La cita es hoy frente al Congreso. El día lo reclama. Un año donde el COVID – 19 y la cercanía con las víctimas, cierra una cifra escalofriante: cada 23 hs. es asesinada una mujer.
Esta Marcha y Paro enfocan el tema de femicidio, fundamentalmente.
También se replican a lo largo de nuestro país. Donde cada pueblo tiene una vida por reclamar, un femicida sin justicia, y lo trágico asechando a otras mujeres, para lograr el idéntico fin, su muerte.
Que en este tiempo de 2020 a 2021, se incrementó el mal trato y la violencia de género, convivir en 4 paredes con un violento, acrecienta los rasgos del maltratador, lo exacerba, y no hay tobillera ni perimetral que alcancen. Aun con un cerco de vecinos, los estrechos pasillos de una villa, los predisponen más a la caza de su objetivo. Las denuncias, muchas veces no son tomadas, la mujer en un coto de caza…
Hoy la Justicia tiene una deuda con las mujeres, con las que no están y las que hoy marchan buscando una respuesta concreta a su urgente reclamo por la vida.
La Justicia lenta no es justicia. Golpeando una puerta llega una asistente social buscando a una joven que había denunciado maltratos, varias veces. La violenta respuesta no espera: buscala en el cementerio, tablón Nº… fin del relato.
Evidente y grosero decir que lo hecho por la Justicia ha servido para evitar tanta violencia, fue en vano. Con leyes mal aplicadas o que no se cumplen, Ley Micaela es decir nadie a sentencia.
Y el agravamiento sin límites, hostigamiento a una mujer que no tiene donde ir, donde resguardar su vida. Los Ministerios e instituciones afines de la mujer no logran encontrar la debida efectividad en el cumplimiento de su objetivo, salvaguardar la vida de las mujeres, algo no funciona, o está viciado, las estadísticas lo indican.
En las marchas se pide CONDENA DE POR VIDA. Efectiva, concreta, que ningún artilugio lo cambie en nombre de tanta vida segada por un irracional, que incidirá en su delito, una vez libre.
De Plaza de Mayo a Congreso miles de mujeres, jóvenes, con sus hijos, todas las mujeres, todas las edades, nos han tocado a todas. Si los organismos creados a tal fin no son efectivos, que nuevas instancias se abran, y es un ya perentorio. Consejo Autónomo de Mujeres? No lo sabemos, muchas opciones se manejan, que sean las que eviten este genocidio.
Fuero único? Abordaje de la violencia de género desde otras instancias… que sea más rápido que esta burocracia que parece desconocer el valor de la vida. O mira obnubilado otro concurso para ascender en una carrera privilegiada y honorable, en otros tiempos.
Las calles llenas de mujeres, llenas de vida, de calor, de pañuelos, si, es tiempo de Covid y pandemia…y también tiempo de Vida, de presencias, que ya no tenemos, que se han multiplicado con familia y amigos, pero ellas, ellas faltan. No alcanzan con sus nombres en pancartas, sus fotos si falta su presencia y alegría, sus risas… Y los crueles de toda crueldad, mientras gozan de una libertad que no reconoce límites. Que maquiavélico plan las ha encadenado a un perverso…
Hoy que las voces se alzan más que nunca, no alcanza con decir…con minutos de silencio. Minutos de vida, minutos para traerlas con nosotros un poco más, y abrazarnos y abrazarlas, juramentando, que ni una más, que machismo es construcción de siglos, que el poder burgués sigue intacto. Sin retroceder un paso…que los asesinos paguen su osadía hasta ser un barrote más en una cárcel y celda de 4×4. Por ellas y por nosotras. A un pañuelo de distancia, a un abrazo de ADN. MUJERES PRESENTES. CÁRCEL EFECTIVA A SUS VIOLADORES Y ASESINOS.
Que el Congreso y esa multitud, el mujeraje haga caer las máscaras del poder, del verdadero poder y esta vez remontando el río de la vida.