LA CHACARITA DE LOS COLEGIALES

En forma permanente hemos dicho que los barrios son un tejido urbano arraigado con sus raíces históricas, su identidad socio-cultural y no sólo sectores aislados y en lo que respecta a la división de la ciudad en oportunidad de dividirse en comunas fue un horror lo que se ha hecho privilegiando la densidad demográfica por los demás factores.

De esta manera, el barrio de Chacarita quedó en la Comuna quince junto a barrio Parque Chas con el cual nada tiene que ver tanto sea en su historia, en sus necesidades y en sus realidades; Colegiales, por ese mismo horror conceptual quedó atado a Nuñez.

Sinceramente nos parece una feliz idea la de Don Alberto Samid de abrir sucursales barriales del Mercado Central -siempre que se contemple la necesidad de los comerciantes y de los vecinos- tendiente a abaratar los costos para todos reduciendo tiempos que son costos también, la discusión aquí en dónde se lo coloca.

Nos preguntamos si es necesario abrir una sucursal en Colegiales habiendo ya una estructura y espacio suficiente en el barrio de Chacarita e incluso cuando en Federico Lacroze entre Forest y Elcano, al lado del Estación Urquiza ya hay una estructura para que funcione el mercado central del barrio.

¿Habrá uno en Colegiales y otro en Chacarita? ¡Una barbaridad!

¿Cuáles son las ventajas de construirlo en Chacarita? Además de presentar las ventajas ya expuestas, por el sitio serviría a los fines de abastecer no sólo en los barrios de Chacarita y Colegiales sino a otros tales como Villa Ortúzar, Paternal e incluso Parque Chas mientras que si se lo hiciese en Colegiales por ese delirio de la división comunal de la ciudad, tendríamos dos sucursales  a nueve cuadras de distancia uno de otro. Uno vecino a la playa de maniobras de la estación Colegiales y otro en Chacarita, lo cual no resiste el menor análisis ni coherencia.

Si  embargo hay más: la playa de maniobras de la estación Colegiales, de nueve hectáreas en total son tierras fiscales y una vieja rémora barrial.

Sobre el destino de los mismos, según palabras de Horacio Rodriguez Larreta existen una variedad de proyectos en cuanto a su uso y destino. Nuestra propuesta es la construcción de un barrio similar a lo que se ha hecho en Chacarita con las colectivas en la manzana compuesta por Guzmán, Concepción Arenal, Rodney y Dorrego que traería el beneficio, por otra parte, de usar el espacio público en beneficio de los vecinos que no califican en los bancos dada su voracidad, exisitiendo sobre el paredón de la calle Moldes la posibilidad de destinar parte de esas nueve hectáreas a espacios verdes, estudiar la posibilidad de un establecimiento escolar, etc.

Realmente no nos explicamos a Buenos Aires ni a los barrios como la sumatoria de sectores aislados sino como un tejido urbano con necesidades comunes, identidades, etc.

En otras comunas se ha hecho algo similar. En otros casos, por ejemplo, para citar otro horror conceptual debido a dividir la ciudad tomando la variante de densidad demográfica en forma aislada y repudiando por los hechos los otros factores que ya dimos cuenta más arriba, los barrios de San Telmo y La Boca integran una misma comuna con Pompeya.

¡Otra barbaridad bajo todo punto de vista!

Concluyendo y como decimos, siempre, ¿seguirán unos pocos decidiendo qué es lo que nos conviene a todos? Por qué no llamar a un concurso de ideas a los vecinos para que se decida qué hcer con los espacios libres, muchos de ellos son tierras fiscales.

En el nuevo Buenos Aires, el vecino debe convertirse en sujeto y no en predicado.