Inicio / Todas / Buenos Aires, ayer y hoy / EL MIRADOR COMASTRI DEVUELVE EL ESPLENDOR A CHACARITA

EL MIRADOR COMASTRI DEVUELVE EL ESPLENDOR A CHACARITA

La historia de la Ciudad tiene sus pormenores pero también sus pormayores (aunque resulte raro utilizar esta expresión): sus pormenores es cuando se queda en anécdotas sobre la existencia de un cine allá lejos y hace tiempo, algún juego infantil cuando quien lo relata ha pasado gallardamente el paso del tiempo, etc.

El “pormayor” es cuando el relato de esa historia, de los hechos del pasado entiéndase así, se relacionan con los vaivenes de la ciudad tomando conciencia que sus hechos tienen un correlato y una relación de ida y vuelta entre los barrios y el tejido interbarrial propiamente dicho.

El barrio de Chacarita lógicamente no sólo no escapa a lo expresado sino que lo fundamenta a través de sus monumentos: el Mirador Comastri, el complejo habitacional barrio Parque Los Andes (llamado también como las colectivas de Chacarita ubicado en Guzmán y Concepción Arenal), el cementerio y su posterior traslado a su ubicación actual, entre algunos otros a los que oportunamente nos referiremos.

Seguramente la gran noticia para los vecinos del barrio es la recuperación del Mirador de uno de los pioneros barriales, Don Agustín, quien no sólo cedió parte de sus posesiones sino que supo alimentar el vínculo interpersonal con variadas figuras del quehacer nacional como acertadamente lo expresaron en sus estudios el Profesor Diego del Pino y  el Arquitecto Jorge Boullosa en sus dignísimos estudios sobre el pasado de nuestros barrios.

La cúpula del Mirador Comastri es parte de esa rica historia porteña.

Leemos en www.lanacion.com del día 7 de marzo de 2017  “(…) Escondida en lo alto en el barrio de Chacarita se asoma una singular estructura de vidrio. Está emplazada casi en el centro de una manzana, como si desde allí custodiara lo que ocurre a su alrededor. Hace más de 140 años que el mirador Comastri, declarado patrimonio de la ciudad, sobresale en la zona, pero en los últimos años había perdido su encanto. Estaba abandonado a su suerte. Después de una incansable lucha de vecinos y algunos descendientes del ex propietario, el edificio se prepara para volver a relucir y ser otra vez parte de la historia porteña”.

Es tan sólo un ejemplo para la necesidad de un nuevo concepto urbano donde la relación ciudad-barrios se complementan mutuamente, donde la historia es parte del presente y al revés.

Con su característica cúpula vidriada, fue inaugurado en 1875; pasó de ser una residencia familiar a un centro social y político; estuvo abandonado muchos años y la Ciudad empezó a restaurarlo.

Seguimos leyendo en la fuente citada más arriba:

“Porque cuando todavía la ciudad de Buenos Aires no era lo que es hoy, el inmueble que culmina con el mirador era el casco de una extensa quinta donde predominaban los terrenos llanos. Alrededor de Loyola y Bonpland, donde actualmente surge tímida la cúpula entre la frondosa vegetación, todavía no había rastros del barrio de Chacarita que conocemos. Era un espacio rural, sin avenidas ni edificios. Y en esa vieja casona, allá por fines del siglo XIX, vivía Agustín Comastri junto a sus 10 hijos.

La construcción del inmueble estuvo a cargo del arquitecto y pintor Eugenio Biagini, que se inspiró en el estilo renacentista italiano para darle vida al mirador. La casa familiar, caracterizada por su simetría, se convirtió en un centro político y social que recibió a destacadas personalidades de la época. Fue visitado por los presidentes Nicolás Avellaneda, Carlos Pellegrini, Luis María Campos y Bartolomé Mitre. En 1893 fue el escondite de Hipólito Yrigoyen durante la llamada "revolución radical"

En suma y por cuestiones de espacio, nuestro barrio recupera su señorío…

imagen gentileza www.lanacion.com

7/3/2017

 

 

 

 

 

Mira también

Un nuevo mirador en el Obelisco: un ícono porteño en ascenso

El Obelisco, un emblema de Buenos Aires, se prepara para ofrecer una experiencia más accesible …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *