Desde aquella primera edición, entonces en formato revista y en donde la ilustraba el Maestro Don Osvaldo Pugliese, hasta el presente han pasado largos años y un tiempo hermoso.
Momentos felices que la vida nos permitió conocer a vecinos de la talla de Carlitos “El Gordo” Milanesi, de Beatriz Oquendo y Paco Baieli quienes se conocieron en la necesaria Fundación Dr. Esteban Laureano Maradona orientada por el célebre vecino Julio Cantero, quien trabajó hasta que se fue de gira ahí donde llegan en la otra dimensión las personas de bien.
Tantos años transcurridos y que no fueron en vano. No pasaron en balde, no fueron casualidad ni algo fortuito o azaroso.
Pero sí fueron la consecuencia de un sentimiento de ida y vuelta con aquellos que fundamentan el barrio como lo son la familia Anconetani, todos y cada uno de ellos.
Anunciantes que más allá de aportar a que la Chacrita de los Colegiales primero en formato revista y luego formato periódico, más que ayudarnos a editar mes a mes una publicación que nunca pretendió ser para o del barrio sino junto y con el vecino siendo éste sujeto histórico y no tan sólo predicado, anunciantes valga la reiteración, nos tendieron la mano amiga y abrieron su corazón ayudándonos a “parar la olla” en tiempos por momentos tan difíciles.
Anunciantes y amigos como Horacio, en su ya tradicional ferretería de la calle Corrientes casi Dorrego o Gustavo quien se dedica desde hace añares, con ahínco y capacidad, para reparar televisores y otros productos allí en su local de Conde casi esquina Federico Lacroze, no puedo menos que mandarles un abrazo muy sentido y emocionado.
Vecinos y anunciantes como Wilfredo y Ricardo Cabandié, ambos dedicados a la tarea inmobiliaria, nos dieron fuerzas cuando flaqueaba nuestro espíritu. Sinceramente no puedo dejar de mencionar a Don Juan Maccione o a Don Juan Carlos Cersósimo dos pilares de la zona que trabajaron por el Bien Común hasta que huesos ya no les permitieron continuar con la tarea de hacer un barrio más propio y de todos.
A comienzos de 2018, a pocos días que se produzca, y con el nuevo año que me llega la esperada jubilación, ahora el periódico La Chacrita de los Colegiales lo continuará Silvia Solana Rovner Britos, mi hija, quien le está dando la impronta de los años juveniles mejorándolo (¿por qué no decirlo?), dándole un contenido barrial distinto y mejorado.
Mes a mes me trae los saludos de mucha gente que me quiere y respeta.
Yo quiero decirles a todos y cada uno que los quiero también, que les agradezco lo que han hecho por mi.
Les prometo que prontamente me daré una vuelta para estrecharles la mano aunque algún lagrimón seguramente se me escape luego de tantos años juntos.
Les deseo a todos mis amigos, a todos los vecinos, un próspero 2018 y en familia. No faltará mucho cuando camine aquellas mismas baldosas de siempre. Ya mis huesos no me permiten caminar y caminar como en aquellos años que, por supuesto, no vienen solos.
Les prometo que no pasará mucho tiempo para ir a saludarlos personalmente. Seguramente llorará mi corazón por la emoción que sentiré al caminar esas veredas que caminé durante tanto tiempo.
Pero por ahora quiero enviarles mi afecto y mi cariño, además de mi agradecimiento…
QUERIDOS AMIGOS, FELICES FIESTAS!!!
imagen gentileza de www.elrevisionista.blogspot.com
Publicado día 20.12.2017