La Chacrita Online Portal de noticias de Chacarita y Colegiales
La ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), autorizó el uso de Liraglutida, cuyo análogo del péptido-1 similar al Glucagón, es utilizado ya en adultos con tratamiento de obesidad. Se autoriza para menores, a partir de los 12 años con obesidad.
La Liraglutida tiene un 97% de similitud con el GLP-1 humano, hormona producida y liberada en el intestino ante la ingesta de alimentos, y que actúa sobre los receptores del cerebro que controlan el apetito y la saciedad.
New England Journal of Medicina aprobó la 3ra. Fase para ser administrado en adolescentes, el estudio de 56 semanas con efecto contra placebo de Liraglutina en adolescentes (251), con edades de 12 a 17 años. Con 12 semanas de hábitos de vida.
La investigación incluyó educación nutricional, junto a actividad física orientada a la pérdida de peso, además de 26 semanas de seguimiento posteriores a la finalización del estudio. El principal objetivo fue evaluar cambios en el Índice de desvío estándar del IMC, (Índice de masa corporal) a la semana 56. Los resultados dieron significativos beneficios en ese indicador de quienes recibieron la medicación, como educciones de IMC y del promedio de peso corporal entre otros parámetros. El nivel de seguridad alcanzado fue consistente en lo visto en investigaciones en adultos. En cuanto a los efectos adversos más frecuentes, fueron detectadas reacciones gastrointestinales, incluyendo náuseas, vómitos y diarrea.
Esta medicación ya disponible en nuestro país desde 2018, para uso en adultos recibe la autorización de ser ampliada a adolescentes. Ante un grupo en el cual se tienen escasas herramientas para el abordaje a la obesidad le suma una medicación ya probada. La Dra. Miriam Tonietti (Presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición) resaltó que la administración de este análogo del GLP-1, que es administrado en forma inyectable mediante una lapicera prellenada, mimetiza el mecanismo natural que se produce en el cuerpo humano, promoviendo más saciedad y control del apetito, que resulta en menor ingesta de alimentos y pérdida de peso consecuente.
Los últimos datos de la encuesta nacional de nutrición y salud realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación, niños, niñas y adolescentes en Argentina, el 41% tienen problema de sobrepeso u obesidad.
