Hoy más que nunca Mafalda y su papá Quino (Joaquín Salvador Lavado) nos hacen reflexionar sobre el presente y el devenir de un planeta que se las trae. Ya lo mascullaba Mafalda con sus 6 años pensando en cómo salvar al mundo del hambre, la peste y la guerra. Y cómo nos hace falta una palabra de aliento, de la niña sabía. Podía una pequeña pensar el mundo, un mundo feliz… y no había leído a A. Huxley… su padre la había sembrado de dudas que la hacían rumiar, pensar y repensar sobre la sociedad donde vivía… Y en este festejo queremos tenerla con sus 6 añitos, con plazas con su nombre, siguiendo a cada instante el acontecer de un mundo desangelado, apocalíptico, donde sus ojos se agrandan para ver una humanidad sin caída libre al mismo fango que cantó Discépolo.
EL CUMPLEAÑOS DE UNA GRANDE: MAFALDA
En esta carta – posteo – torta de cumpleaños, te decimos que te extrañamos, que queremos verte, que nos hables desde tu inteligencia y sencillez para que entendamos un poco cuánto podemos abrir los ojos, y el amor, la libertad su dignidad sean algo más que palabras que en distintos caracteres y lenguas se disputen la palabra Paz y sabemos que hoy en 26 idiomas te hacen reportajes, que estarás asombrada del amor de coreanos, franceses, alemanes, y griegos entre muchos nos «copan la parada», para escucharte.
Será que el Guille, Manolo, Libertad, Miguelito, Susanita y Felipe ya no se asombran después de recibir el Premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades…
Hoy la llamaríamos niña empoderada, lo es. Su vigencia es absoluta, nada más allá tan rotunda que no hay forma de contradecirla, su mirada todo lo abarca y su sopa (que odiaba) avanza en los platos menos favorecidos. Es un líquido indigesto, discriminador, metamorfoseado en alimento nutricio. No es sopa, ni teta, es guerra, hambre y prepotencia, desinformación como condimento base y mentira como extracto.
Hoy iremos a cantarte en tu Plaza Mafalda de nuestro Barrio, Colegiales y cantar Imagine de Lennon, estaremos para brindar por vos y tu viejo, por un mundo mejor. Chin-chin a los dos, queridos, muy queridos…