CAMINANDO POR LA VEREDA DEL SOL…
«Dios me da la ocupación de orar por los hombres pasados, por los presentes y por los que han de venir hasta el fin del mundo.»
Un día como hoy, en 1914, nuestro Santo Cura José Gabriel del Rosario Brochero, fallecía. En Tras Las Sierras, Villa del Tránsito (provincia de Córdoba).
El Papa Francisco lo beatificó el 14 de setiembre de 2013.
El Curita Brochero ya se había instalado en nuestros corazones.
Había nacido el 16 de marzo de 1840 en Carreta Quemada en Sta. Rosa de Río Primero, Córdoba.
Fue bautizado al día siguiente. Ingresó al Seminario de Nuestra Señora de Loreto, en Córdoba a los 16 años.
El 13 de marzo de 1858 inició estudios en la Universidad de Córdoba.
Fue ordenado presbítero el 4 de noviembre de 1866 por el Obispo Vicente de Arellano.
Su primera misa fue el 10 de diciembre 1866 en la Capilla del Colegio Seminario Nuestra Señora de Loreto de Córdoba.El 1º de Julio de 1867 fue nombrado como Capellán de Coro en la Catedral de Córdoba.
El 15 de marzo de 1869 fue designado Prefecto de Estudios del Seminario Mayor.
El 11 de noviembre de 1869, obtuvo el grado de Maestro de Filosofía en la Universidad de Córdoba.
El 18 de noviembre de 1869 fue nombrado Cura de San Alberto, Córdoba.
El 5 de diciembre del mismo año, asumió el Curato de San Alberto.
El 16 de agosto de 1875, inició la construcción de la Casa de Ejercicios en el Tránsito de San Alberto. que inauguró en agosto de 1877.
En 1880, el 1ro. de marzo inauguró el Colegio de Niñas de Villa del Tránsito.
En 1881 fue nombrado Canónigo Honorario por el Poder Ejecutivo Nacional.
En 1885 designado Cura del Tránsito de San Alberto.
En 1890 construyó el tramo de Villa Viso a Posta de los Domínguez, para acortar el camino a Soto.
En 1892 construyó la Cuesta de Altautina entre San Pedro y Ciénaga de los Allende.
En 1896 construyó el Camino de Panaholma al Tránsito.
En 1898 entregó el Curato del Tránsito.
En 1899 visitó a sus feligreses.
En 1902, el 25 de agosto es nombrado nuevamente Cura del Tránsito.
En el mismo año, el 3 de octubre asumió el Curato del Tránsito.
En 1907 a su petición, se instalan en Villa del Tránsito, los Claretianos para dirigir la Casa de Ejercicios y abrir un colegio de niños. Renuncia al Curato ese mismo año.
Llega desde Villa del Tránsito a Córdoba y se muda a Sta. Rosa de Río Primero.
En 1912 se entrevista con Hipólito Irigoyen para interesarlo en el Ramal Soto-Dolores.
Viaja a Villa del Tránsito donde permaneció hasta su muerte.
El 23 de enero de 1914,recibe los últimos Sacramentos de manos del Padre José Pío Angulo (Cura de Bell Ville) tres días después muere, ciego y leproso en Villa del Tránsito (hoy Villa Cura Brochero).
El 14/09/2013 fue beatificado por el Papa Francisco en Villa Cura Brochero.
El 16/10/2016 fue su canonización por el Papa Francisco.
Quién fue el Cura Brochero…
El Cura Gaucho dedicó su vida por los más necesitados, era su apostolado. Llegaba a las casas con su mula, sombrero y poncho, sin importarle distancias. Llevaba la palabra de Dios, el Rosario de nuestra Madre la Virgen María, y a la orden de «Ave María y adelante…» enfilaba su mula para darse a los enfermos, los olvidados, moribundos provocados por la epidemia de cólera en 1867. Contrajo la enfermedad que lo llevaría a la muerte, la lepra, en 1914. Así, y asistido por sus feligreses en un cuarto de monje, ciego también, se preparó el Santo Cura Brochero para entrar al sitial de los Buenos.
Su proceso de santificación.
Dos de sus milagros. Nicolás Flores con 11 años, fue desahuciado por una enfermedad que, de salvarse lo dejaría en estado vejetativo. Su padre rezó al Cura Brochero pidiéndole por la vida de su hijo. De repente, el niño se recuperó. También la cura de una niña de 8 años, que despertó de su estado vegetativo y comenzó a caminar… Camila Brusotti fue víctima de la agresión de sus padres, que la dejó inconsciente y estuvo internada en terapia intensiva durante meses. Sus familiares, creyentes del Cura Gaucho, rezaron para que la salvara. Inesperadamente y sin diagnóstico médico para explicar qué había ocurrido, inició la recuperación de Camila.
Ya el Cura Brochero había sido declarado Venerable por el Papa Juan Pablo II, en el año 2004.
Ya en 2016, fue canonizado por el Papa Francisco. La ceremonia en el Vaticano, fue también para otros seis hombres de Dios y una multitud de 80 mil personas llenó la Plaza para honrarlos.
Aquél Cura Gaucho había dejado huella…
Tomó como propias las necesidades de la gente sencilla.
Con sus manos, que oraban y construían capillas, iglesias, escuelas y caminos, entre montañas donde nadie llegaba. El animaba a los pueblanos a acompañarlo en esas tareas, así se ganó el amor, el respeto, y generó y despertó inquietud, acercamiento hacia una vida espiritual.
La vigencia del Cura Gaucho.
Pasados 100 años de su muerte – dos después de ser canonizado, nos interpela – Su entrega absoluta en medio de las necesidades más apremiantes, lo hace apóstol del otro, espejo del hermano, del necesitado. En sus llagas encuentra al Resucitado. Va hacia El.
En el Documento del Papa Francisco Gaudete et Exultate (N.162) cita palabras del Santo Cura Brochero.
«¿Qué importa que Lucifer os prometa liberar y aún os arroje al seno de todos sus bienes, si son bienes engañosos, si son bienes envenenados?» (Cura Brochero. Cartas y Sermones, 71).
En una sociedad atravesada por el consumismo, la comodidad y tantos otros males que hacen difícil la verdadera plenitud personal. ¿Quién fue el Cura Brochero y qué dice a la cultura actual y al cristiano de hoy? ¿Qué puede comunicar a esta civilización nuestra, caracterizada tantas veces por lo superficial?.
Nos sigue interpelando en 2023, desde un apostolado que busca en el corazón de hombres y mujeres la necesaria compasión, comunión con un otro, para ésto es necesario «ver», como él lo hacía desde la mirada amorosa, íntegra y receptiva del dolor del otro, para poder transformarlo en comunión. Fundirnos en nuestra esencia más pura y salir de allí con las luces de un nuevo bautismo. Y alentarnos como decía el Cura Gaucho: «Ave María y Adelante!»