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El Papa Francisco celebró en la Capilla de Santa Marta (su residencia), una Misa por la Paz, al cumplir 10 años de ser elegido Papa. En una privadísima ceremonia, con los cardenales acreditados en Roma, y sin actividades públicas, Francisco se refirió también a los carismas que deben acompañar a los prelados: Compasión, Ternura y Misericordia. Los necesito a ustedes siempre les expresó. A cada uno de ellos obsequió el libro de Antonio Spadaro, su amigo jesuita y colaborador.
Spadaro en el libro describe la política internacional que vive su pontificado. En medio de fuertes crisis que se disparan en el Vaticano como la denuncia a las arbitrariedades del Opus Dei y el informe que él mismo hizo público. Quitándole preeminencia a los ultra ortodoxos que conforman el grupo que formó hace décadas Escriba de Balaguer. Si sumamos a los grupos allegados al fallecido Benedicto XVI, que sin muchos pudores conforman flancos opuestos a la pólítica que imprime a su gestión el Papa Francisco desde el día que asumió, con las sandalias del Pescador y no aceptó quedarse en los aposentos pontificios. Mudándose a Santa Marta, un Hotel (llamémosle así), donde mudó sus escasas pertenencias a poco de llegar. No vive en soledad, vive rodeado de la gente de su confianza.
Volviendo al libro de Spataro, hoy en Roma a la presentación asistirá Georgia Meloni, Pietro Parolin se suma como Secretario del Estado Vaticano.
Tiempos turbulentos son éstos para Francisco, dándole potencia a cada acto que asume, más todavía desde que su movilización se hace en silla de ruedas.
Y destacó entre otras declaraciones: «No pensaba ser el Papa de la Tercera Guerra Mundial. Lo de Siria… pensé en algo particular, se le sumó Yemen, la tragedia de los Rohingia en Myanmar. Ví que había una Guerra Mundial. Atrás, estaba la industria de las armas. Esto es diabólico». expresó sobre los conflictos mundiales que vivió en su pontificado.
En la grabación Francisco dejó sus deseos para el futuro: Fraternidad, Llanto y Sonrisa.
«Fraternidad: Somos todos hermanos y hay que recomponerla. Debemos perder el miedo de llorar y sonreír. Una persona que no sabe llorar y sonreír, no tiene los pies sobre la tierra. Si se le ha olvidado es que algo no funciona». Agregó luego.
Con respecto a los años de su pontificado, recordó, con la sencillez que lo caracteriza: «La Gracia de Dios lo hace todo. No pensaba llegar a ésto. Todos los días escucho que el Señor me ayuda si estoy abierto. Si me cierro no me ayuda.» Así se expresaba en el postcast.
Referentes del mundo lo saludan en este día: musulmanes, judíos, ortodoxos, anglicanos y representaciones globales de las iglesias y sus representantes.
Ricardo Segni, Gran Rabino de la Comunidad Judía de Roma dejó un mensaje por demás claro en este día.
«Hemos llegado a los diez años del Pontificado del Papa Francisco. El número 10 es un número simbólico, importante: base de nuestro sistema de cuentas, diez los dedos de la mano, y para un estudioso de la Biblia, el 10 recuerda los Diez Mandamientos. Fueron diez también las rebeliones del Pueblo de Israel, durante su estancia en el desierto, palabras del saludo del Rabino Du Segni que dio a conocer el Vaticano.
El Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé lo consideró «un honor saludar a su amado hermano Papa Francisco en el décimo aniversario como primer obispo de nuestra hermana Iglesia en Roma».
«Muchos lo dicen, yo lo digo, pero él lo vive. El mira las cosas de manera diferente, quizá sea su origen como jesuita». resaltó.
En América Latina la CELAM resaltó «la cercanía del primer pontífice de la historia de la región», y en modo especial su presencia personal, diálogos y mensajes» en sus diez viajes que realizó a países de la zona durante su pontificado.
En Buenos Aires, en la Catedral Metropolitana Monseñor Poli dio la Homilía Especial por el significativo evento, durante la mañana.
Que Dios acompañe sus pasos, pedimos desde La Chacrita de los Colegiales, a Francisco, nuestro Papa Francisco, el Papa del Fin del Mundo».
