Los niños se cuidan, se aman, se protegen… SE RESPETAN.
Vivimos tiempos donde ellos son objeto de atención de gente perversa y no es mala publicidad. Tampoco es invento. La crueldad está al acecho y ellos son el objetivo.
Tener presente:
– No dejarlos con extraños.
– No obligarlos a querer a los adultos.
– No saben de maldad ni de peligros.
– Son ingenuos.
– Aunque no sean nuestros hijos o nietos.
– No dejarlos en upa de adultos, que no sean sus padres.
– No dejarlos al cuidado del hermanito mayor. No es su responsabilidad.
– No dejarlos dormir en casa de amigos.
– Lo que ellos cuentan es verdad.
– No enviarlos a hacer compras. No es su responsabilidad.
– Los niños no se quedan solos en el auto.
– Los niños no se besan en la boca. Los «piquitos» son para los adultos.
Creer lo que nos dicen. Es fundamental.
No todas las personas son confiables.
Deben aprender a decir «NO».
– Su cuerpo es sagrado.
Hablar con ellos, ser dignos de su confianza.
Que no existan secretos entre ellos y nosotros. Que puedan sentirse seguros de contarnos algo que les preocupa y que a su vez, sepan que no habrá reto o regaño. Sino entendimientos.
Los adultos somos nosotros. Ellos tienen la inocencia. Sepamos honrarlos con nuestra atención, amor y cuidados.
CON LOS NIÑOS NO!!!!
Deben