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El 17 de junio marca una fecha solemne en nuestro calendario, dedicada a honrar la memoria de Martín Miguel de Güemes, uno de los héroes más destacados de nuestra independencia. Güemes, conocido por su férrea defensa del norte argentino y su conexión con los sectores más humildes de la sociedad, enfrentó tanto a los poderosos ejércitos españoles como a enemigos internos que buscaban derrocarlo.
Martín Miguel de Güemes no solo combatió contra las tropas españolas que habían derrotado a Napoleón, sino también contra la oligarquía salteña agrupada en «La Patria Nueva». Este grupo conspiró para derrocarlo y llegó a tomar la capital salteña. Al enterarse, Güemes marchó con unos doscientos de sus hombres más leales para recuperar la ciudad.
El 31 de mayo de 1821, Güemes llegó a las puertas de Salta. Los gauchos, quienes le tenían una profunda admiración, abandonaron sus tareas y lo acompañaron en triunfo hasta la plaza principal, haciendo que los miembros de «La Patria Nueva» huyeran hacia el cuartel general realista.
Las Medidas de Güemes contra sus Enemigos
Güemes, sin distinguir entre la «Patria Nueva» y la vieja, comprendía que solo había una patria que estaba en grave peligro. Para escarmentar a sus adversarios, autorizó a sus gauchos a saquear las tiendas de sus enemigos y aumentó los impuestos a estos. Además, continuó su política de redistribución de tierras y exención del pago de arriendo para las familias comprometidas en la guerra gaucha.
Lejos de ser vengativo, Güemes castigaba a sus enemigos económicos con multas en lugar de encarcelarlos. Sin embargo, los conspiradores de «La Patria Nueva» no se detuvieron y guiaron a las fuerzas españolas, lideradas por el traidor José María Valdés, alias «el Barbarucho», hasta Salta el 7 de junio de 1821.
La Última Batalla
Refugiado en la casa de su hermana Macacha, Güemes intentó organizar la defensa de la ciudad. Sin embargo, fue herido de gravedad mientras intentaba escapar y llegó al campamento de Chamical. A pesar de sus heridas, rechazó ofertas de ayuda y soborno del jefe español Olañeta, y encomendó a su segundo al mando continuar la lucha.
Güemes falleció el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta. Su muerte dejó a los pobres de Salta sin su protector, pero su legado de lucha y resistencia perdura. Su entierro fue multitudinario, con el pueblo acompañando su féretro en un emotivo cortejo.
Monumento a Güemes en la Ciudad
El monumento a Martín Miguel de Güemes está ubicado en el parque San Benito, en la intersección de la avenida Figueroa Alcorta y La Pampa. Este monumento es un obsequio realizado por el Gobierno de la Ciudad de Salta a la Municipalidad de Buenos Aires en 1981. Se trata de una réplica del monumento a Güemes que se encuentra en la base del cerro San Bernardo, en la provincia de Salta. El original fue realizado en 1931 por Víctor Gariño, mientras que la réplica que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires fue obra de Ermando Bucci.
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