Observando Chacarita y Colegiales nos encontramos con el asilamiento de estos barrios con Belgrano producto de la línea ferroviaria que al menos en nuestros barrios dividen en un antes y un después de cruzarlas. Si a esto se le suma las nueve hectáreas de la playa de maniobras de la estación Colegiales y el paredón de Moldes, entonces tenemos que hablar de un antes y un después en la misma comuna 13.
Nosotros preferimos llamarle Comuna 13 al norte y Comuna 13 al sur.
Y si ahora se ha cerrado como efectivamente se cerró el paso a nivel de la calle Olleros sin necesidad, sin argumentos sólidos (porque si no hay concenso entre las autoridades porteñas y las nacionales es cuestión de buscarlo y no que el vecino sea la variable de ajuste de disputas).
Creo que siga siendo vehicular y peatonal cambiándole la mano a Olleros para tner una vía alternativa para llegar a Belgrano y Crámer, ésto es discutible. Pero clausurarlo es aportar al aislamiento de las zonas cuando la necesidad es integrar los sectores y no al revés.
Nuestro amigo Ernesto Torralba se ha tomado el trabajo de hacer un video por demás pedagógico que nos muestra palmariamente la necesidad de mantenerlo abierto como ocurre por ejemplo en Chacarita entre las estaciones Federico Lacroze y Artigas entre otros puntos vecinos a nuestro barrio y que aquí repetimos por lo conceptual y criterio.
http://www.youtube.com/watch?v=ipI0oOGjVpw
Sugeriendo su estudio y análisis por parte de las autoridades más allá que quien sea el responsable de convertirlo en peatonal o no.
Si no existe el concenso, reiteramos, que se abra una mesa de diálogo entre las autoridades nacionales, porteñas y los vecinos o que se llame a un concurso de ideas vinculante en su resolución sin mancharlas de cuestiones partidarias. Si no existe el concenso que lo haya más allá de intereses de índole partidario o sectoriales, pero no debe ser el vecino la variable de ajuste de la falta de diálogo y entendimiento entre las partes.
Existe otras perlitas de las que puede buscarse la solución como el Ceamse cercano a una escuela y al polo audiovisual, la ilegal estación de transferencia de Edenorte, los espacios vacíos de los que poco se ocupan.
Como ya lo hemos explicitado sobradamente desde el periódico La Chacrita de los Colegiales que se edita desde 1986 en papel y nuestra versión digital que pronto cumplirá diez años de vida no nos mueve ningún interés de índole partidario como jamás lo hemos hecho en la Comisión de Homenaje al poeta Enrique Banchs de la cual nuestra querida amiga Beatriz Oquendo puede dar fe, entre otras realizaciones como por ejemplo el levantamiento de autos abandonados cuando la zona de nuevo Colegiales se había vuelto un hormiguero hace ya varios años.
Si un periódico mantiene su vigencia desde 1986 y su portal en internet durante diez, esto significa que no le interesa lo chiquito que es la defensa de intereses partidarios.
Sólo pretendemos ser escuchados y estamos dispuestos a decir que nos equivocamos si se nos demuestra vehacientemente nuestro error.
Esperemos que así se haga y que nos expliquen porque derribaron los árboles en Olleros y Amenabar para abrir un paso vehicular y ahora lo clausuran sin dar ninguna explicación y sin siquiera haberlo anticipado en la audiencia pública realizada a tal efecto en la escuela de Conde al 900.
Como siempre, parece que estaremos condenados a ser la variable de ajuste y de la falta de voluntad de concensuar por parte de las autoridades nacionales y porteñas.
Así nos va.