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Hoy sus restos descansan en el mausoleo de la Catedral Metropolitana.
El General Don José de San Martín falleció en Boulogne Sur Mer, (Francia), el 17 de agosto de 1850.Había terminado su exilio. No quiso ver la pelea entre hermanos (unitarios y federales), no desembarcó del buque que lo traía de regreso en 1829. Sabía que tomara la resolución que tomara, se inclinaría la historia para su lado. Recibió a jefes unitarios y federales, su decisión no se modificó: el fusilamiento de Dorrego a manos de Lavalle le hizo comprender la inutilidad de su presencia.
Un poco de historia.
Casado con Remedios de Escalada, de 15 años, a los 34 años en una boda celebrada en la Iglesia Nuestra Señora de La Merced. en 1812.
Reemplaza a Manuel Belgrano para el cruce de los Andes. Se hace cargo del Ejército del Norte. Con una estrategia que difería a la de las autoridades y la inutilidad de hacerlo vía Alto Perú.
Su dolencia gástrica le obligó a salir desde Córdoba, mientras planificaba su estrategia para librarse del yugo español en Argentina, Chile y Perú. Para llegar por barco a Perú y derrocar el bastión del virreinato.
Repuesto de sus dolencias en parte, es nombrado gobernador de Cuyo. El Plan de Operaciones estaba en marcha. Nada obstó que él al mando de 5.400 hombres cruzaran las montañas más altas de América. La diversidad térmica la marcaban las noches con 10 grados bajo cero y los 30 grados diurnos donde avanzaban sus tropas. San Martín viajó trechos en camilla improvisada si avanzaban sus dolores. Habían partido de Mendoza el 12 de enero de 1817 arribando a Chile el 5 de febrero. Fueron 25 días avanzando contra la adversidad y la promesa de Libertad, en lo alto de la Bandera de los Andes.
Estanislao López (Gobernador de Santa Fe) le advierte en una misiva que lo esperaban para arrestarlo por no reprimir a los federales. Remedios estaba grave. Y él regresó. Ya había fallecido su joven esposa. En medio de intrigas y difamaciones, decide su viaje a Europa con su hija Mercedes, de Bruselas a París, se afinca, en Boulogne Sur Mer.
El daguerrotipo.
Se había avanzado en las artes y el daguerrotipo se puso en vigencia en 1839. Nuestro Padre de la Patria aceptó posar ante el artista, dos años antes de su muerte. Nada podía negarle a Merceditas. Por lo tanto, el San Martín anciano que gozamos es el fiel rostro del mismo.
Sus restos fueron repatriados en 1880 a nuestro país. Descansan dentro de la Capilla Nuestra Señora de la Paz, en la Catedral Metropolitana.
Nuestro prócer máximo, Padre de la Patria.
En Perú: Fundador de la Libertad del Perú,
Fundador de la República y Generalísimo de las Armas.
En Chile: Capitán General.
Los títulos cuelgan General José de San Martín, Presente y Modelo en nuestros corazones.
Reconocido su genio militar su gesta no lo es menos su accionar a favor de los más débiles: los indios, a quienes llamó «nuestros paisanos, los indios», «odio todo lo que es lujo», legó su espada a Juan Manuel de Rosas. Tuvo en Rivadavia a un enemigo, expresión del imperio inglés en tierras americanas.
Sus máximas, dedicadas a su hija Merceditas escritas en 1825 lo describen fielmente:
1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican.
Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: «Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos.
2. Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.
3. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.
4. Inspirarle una gran confianza y amistad, pero unida al respeto.
5. Respeto sobre la propiedad ajena.
6. Acostumbrarla a guardar un secreto.
7. Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.
8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.
9. Que hable poco y lo preciso.
10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
11. Amor al aseo y desprecio al lujo.
12. Inspirarle Amor por la Patria y por la Libertad.
Conmemoremos a Don José de San Martín, celebremos a nuestra Nación y la ley que la rige.
