Don Zati, Su trayectoria en esos pueblos de la provincia de Río Negro, Viedma y Carmen de Patagones, en el siglo pasado lo hicieron llegar a los altares de cada poblador y luego al Vaticano, con su primer milagro. El Beato Artémides Zatti, era Laico Profeso de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, nació el 12 de octubre de 1880 en Boretto (Italia) y falleció el 15 de marzo de 1951 en Viedma, provincia de Río Negro, (Argentina). Zatti
El primer santo no religioso de la comunidad salesiana, de donde era «Salesiano Coadjutor», es llamado el «enfermero de los pobres», el que llegaba a ver a sus pacientes en una bicicleta que llegaba a los más extremos poblados. Dando consuelo y ayuda casa por casa.
QUIEN FUE ARTÉMIDES ZATTI.
Su familia había llegado del norte de Italia, emigrada primero a Buenos Aires para buscar residencia posteriormente en la Ciudad de Viedma. Con sus 20 años al servicio de la comunidad, a punto de recibir sus hábitos sacerdotales, contrajo la temida tuberculosis, que contrajo cuidando a un sacerdote con la enfermedad. Ya entregado a Dios, fue llevado a Viedma para ser atendido. Se ofreció a la Virgen María.
En el hospital, su capellán le dijo que «si Ella te cura te invito a que te dediques durante toda tu vida a estos enfermos». Artémides curado de la cruel enfermedad, aceptó su renuncia al sacerdocio y así dedicó su vida a los enfermos. Con igual dedicación estuvo a cargo de la administración y mantenimiento del hospital.
Su entrega era absoluta, no solo cuidaba a sus enfermos sino que imbuído de su amor al bien les ayudaba a los mismos a hacer otra «lectura» de sus padecimientos: ver en ellos la voluntad de Dios en sus vidas.
El «enfermero de la bicicleta», Don Zatti, como lo llamaban familiarmente falleció el 15 de marzo de 1951.
Uno de sus milagros, ocurrió en 1980. En Colonia Vignaud (Córdoba), Carlos Bossio, tuvo una septicemia y el diagnóstico no dejaba dudas. Era terminal. Sus familiares no bajaron los brazos y comenzaron a pedir e implorar a Zatti por su curación.
Así, de un día para otro Bossio salió de su padecimiento. Así lo narró el religioso en conferencia en la sede Salesiana de Almagro.
Juan Pablo II lo proclamó beato el 14 de abril de 2002.
De acuerdo a la Agencia Salesiana ANS, el lema que se escogió es:» Creí, Prometí, Sané «, que no son otras que las palabras que decía a sus enfermos el Beato Artémides Zatti, al ser curado de su tuberculosis por la intervención de la Virgen, que llegó a ser Director del Hospital de los Salesianos en Viedma.
La impronta de Don Bosco está en estas historias de vidas consagradas, ayudando y guiando a los jóvenes como coadjutores,( laicos religiosos), y hoy (el próximo 9 de octubre en el Vaticano) nuestro hermano Zatti será el primer salesiano coadjutor nombrado Santo, y nombrado Protector de Enfermeras en Cuidados Paliativos.
Los hermanos coadjutores viven bajo reglas de obediencia, pobreza y castidad, dentro de las Comunidades Salesianas.
El Beato Artémides Zatti, era Laico Profeso de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco, nació el 12 de octubre de 1880 en Boretto (Italia) y falleció el 15 de marzo de 1951 en Viedma, provincia de Río Negro, (Argentina). Zatti, había sido declarado Venerable el 7 de julio de 1997 y beatificado por San Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro el 14 de abril de 2002, donde muy pronto se cumplirán 20 años de aquella fecha.