Con cinco inscriptos se realizó el encuentro que trató el emplazamiento del monumento del Padre Brochero en una plazoleta. Además, con el objeto de considerar importantes leyes que tuvieron aprobación inicial del Cuerpo Parlamentario de la Ciudad de Buenos Aires tuvieron lugar esta tarde tres audiencias más en el Salón Pte. Perón del Palacio Legislativo.
El emplazamiento de un monumento al «Cura Brochero» en la Plazoleta situada en las calles avenida de los Corrales y Timoteo Gordillo fue tratado durante la Audiencia Pública realizada hoy a las 14 horas. Estuvieron presentes las diputadas Lía Rueda, Raquel Herrero. Cecilia De la Torre y el diputado Daniel Lipovetzky (PRO).
Uno de los cuatro inscriptos que se presentó para dar sus fundamentos fue el padre Carlos Manuel Otero, quien explicó cómo surgió la idea del monumento y habló de la vida del cura Brochero: «es recordado por su gente como el cura gaucho. Siempre luchó por los que menos tenían», aseguró.
El Padre Brochero tomó los hábitos de sacerdote a los 26 años de edad en 1866 y el 10 de diciembre del mismo año da su primera misa. Brochero colaboró en 1867 a socorrer los enfermos y moribundos de la epidemia de cólera que azota a la ciudad de Córdoba. En 1869 parte de la ciudad de Córdoba para hacerse cargo del curato de San Alberto, actualmente conocido como el valle de Traslasierra, instalado en la localidad de Villa del Tránsito. Allí inició su misión edificando la «Casa de Ejercicios Espirituales de Traslasierra». Organizó a los pobladores de esa región, entonces muy apartada, construyendo con los vecinos el llamado camino de las altas cumbres, incluyendo interesantes puentes de piedra, que al cabo de 200 km unió la población de Villa del Tránsito (actual Villa Cura Brochero) con la ciudad de Córdoba.
En su vejez el Cura Brochero enfermó de lepra, que lo dejó sordo y ciego. Años después de su entierro se encontró que su cuerpo estaba incorrupto, y en el mes de marzo de 2009 el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, abrió el proceso que analizó un presunto milagro atribuido a la intercesión del Cura Brochero. En el año 2012 el Decreto de beatificación del Cura Brochero fue firmado el 20 de diciembre por el Papa Benedicto XVI. La Iglesia Argentina celebró este avance en la causa de beatificación ya que se espera poder pronto nombrarlo patrono de los Sacerdotes.
«San Francisco de Asís» en Flores
Más tarde se realizó la Audiencia Pública para denominar «San Francisco de Asís» al cantero central sito en la calle Francisco Bilbao, entre Culpina y la Avenida Lafuente, en el barrio porteño de Flores. No hubo inscriptos ni expositores.
Francisco de Asís nació en Italia bajo el nombre de Giovanni y predicó la pobreza como un valor y propuso un modo de vida sencillo basado en los ideales de los Evangelios. El papa Inocencio III aprobó su modelo de vida religiosa, le concedió permiso para predicar y lo ordenó diácono. Con el tiempo, el número de sus adeptos fue aumentando y Francisco comenzó a formar una orden religiosa, la de los franciscanos. También se dedicó a la vida contemplativa, y durante este retiro fue que recibió los estigmas (las heridas de Cristo en su propio cuerpo). Murió el 3 de octubre de 1226, después de una larga enfermedad, a la edad de 44 años y fue canonizado dos años después de su muerte. Sus sucesores lo admiraron tanto por ser ejemplo de austeridad como por su sensibilidad poética.
Espacio verde llamado «Dr. Arturo Oñativia»
En tanto, la Audiencia Pública para denominar «Dr. Arturo Oñativia» al espacio verde sin denominación oficial ubicado en la calle Uspallata entre Monteagudo e Iguazú comenzó a las 15 horas en el Salón Presidente Perón y expusieron sus argumentos dos personas.
Inglaterra por Pasaje 2 de abril de 1982
Por otro lado, se debatió la sustitución del nombre de la calle «Inglaterra» por el de «Pasaje 2 de abril de 1982». El Sr. Luis Cúneo, uno de los miembros de la Junta Comunal Nº 15, fue el único expositor y además se presentaron los 11 inscriptos que estaban pautados para la Audiencia.
«Considero importante promover el cambio de nombre oficial de dicha calle, a los fines de canalizar el interés de los vecinos particularmente y el de todos los ciudadanos porteños en el sentimiento que nos merece el homenaje a todos los caídos en las Islas Malvinas, que son y siempre serán argentinas», afirmó en sus fundamentos el diputado impulsor de la propuesta, Fernando de Andreis (PRO).