Con el control de motos que se implementó a través del Decreto provincial, se han retenido miles de motos fuera de regla y las cuales nunca son retiradas de los depósitos. El municipio las está vendiendo como chatarra compactada. Pero… ¿si usamos las mismas para confeccionar motocarros y eliminamos de una buena vez la tracción a sangre?
La tracción a sangre es una forma de transporte antigua, que se vale de la vida de caballos, muchos de los cuales son maltratados de diversas formas (muertos de hambre, azotados, sobre exigidos, etc).
*Los motocarros podrían ser armados con el soporte de auspiciantes que luego podrían poner su publicidad en lugares planos del carro.
*El combustible podría ser soportado por los beneficiarios a través de la recuperación de residuos urbanos, venta de papel, botellas, etc. O bien se podría instrumentar una asistencia del Estado en determinada cantidad de litros por semana.
*El costo de la moto en si, puede ser totalmente salvado con la utilización de los rodados retenidos por infracción.
Queremos que se termine la tracción a sangre. Es un peligro vial y es maltrato a los animales, que por si solos no pueden defenderse.
Para:
Sra. Blanca Osuna, Intendente de la Ciudad de Paraná
Sr. Sergio Daniel Urribarri, Gobernador de la Provincia de Entre Ríos
Por medio de la presente solicitamos que se termine la tracción a sangre en la Ciudad de Paraná.
Estando en conocimiento de las motos que son compactadas y vendidas como chatarra luego de ser retenidas en los operativos policiales y municipales, queremos que se le de un fin social y acorde a los tiempos que vivimos. Nos parece que muchos rodados pueden ser reutilizados en fabricar motocarros y reemplazar los carros tirados a caballo en nuestra Ciudad.
En estas semanas hemos sido testigos de tres casos de maltrato animal con caballos que se desploman por falta de alimentación, maltrato, sobrecarga, etc. Es aberrante que en el siglo 21 sigamos usando animales en las ciudades con los riesgos que ello implica y teniendo en cuenta que los caballos sufren fisicamente circulando por el pavimento, a lo que añadimos la falta de cuidados por parte de sus dueños.
Como ellos no pueden defenderse por si solos, es que los humanos debemos intervenir y protegerlos, como parte de nuestro medioambiente.
Marquemos el rumbo a una Ciudad/Provincia modernas y mostremos que los animales de trabajo son para el campo, no para circular en ciudades.
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