El 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, una jornada instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1987 para llamar la atención sobre los peligros del tabaquismo y promover políticas efectivas para reducir su consumo. La primera celebración se realizó en 1988 con el propósito de concienciar a nivel global sobre los efectos nocivos y letales del tabaco, enfatizando la prevención y la adopción de medidas para mitigar estos efectos.
El tabaco mata hasta la mitad de las personas que lo consumen y no lo dejan. Cada año, el tabaco cobra la vida de más de 8 millones de personas, de las cuales cerca de 1,3 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno. Alrededor del 80% de los 1.300 millones de consumidores de tabaco en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.
Para hacer frente a esta epidemia, en 2003 los Estados Miembros de la OMS adoptaron el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), actualmente ratificado por 182 países. Las medidas MPOWER de la OMS, alineadas con el CMCT, han demostrado ser efectivas para salvar vidas y reducir costos al evitar gastos sanitarios.
Cada año, el Día Mundial Sin Tabaco se celebra con un tema específico. Algunas de las campañas anteriores han sido: «Tabaco o salud: Elija la salud» (1988), «Niñez y juventud sin tabaco» (1990), «Lugares de trabajo libres de humo» (1992) y «Los medios de comunicación trasmitiendo el mensaje» (1994).
Además de la celebración anual, la OMS otorga premios del Día Mundial Sin Tabaco a trabajos destacados desarrollados por personas y organizaciones en sus seis regiones. En Argentina, la Sociedad Argentina de Pediatría y el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) aprovechan esta fecha para brindar información sobre los efectos dañinos del tabaco, especialmente en el contexto de la pandemia por COVID-19.
El tabaquismo es una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición a más de 7.000 sustancias tóxicas y cancerígenas. Está directamente relacionado con la aparición de diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias. En mujeres, el tabaquismo tiene graves consecuencias en el sistema reproductor y en las mujeres embarazadas, afectando también a los niños por nacer.
Dejar de fumar disminuye el riesgo adicional de muchas enfermedades relacionadas con el tabaquismo pasivo en los niños, como las enfermedades respiratorias y la otitis. Aunque puede ser difícil, especialmente en situaciones de incertidumbre como la pandemia actual, los beneficios para la salud de quienes abandonan el tabaco son numerosos y valen la pena el esfuerzo.
El Día Mundial Sin Tabaco no solo busca alertar sobre los riesgos del consumo de tabaco, sino que también promueve un estilo de vida más saludable y una sociedad más consciente. Es una oportunidad para reflexionar sobre los hábitos personales y comunitarios, y para tomar acciones que mejoren la salud y el bienestar de todos. La lucha contra el tabaquismo es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso de individuos, comunidades y gobiernos para lograr un futuro libre de humo.