Si pensamos en la cantidad de alimentos que no usamos o arrojamos a la basura y la cantidad que se nos pasa, pudiésemos alimentar a muchos que no tienen acceso.
Leemos en la página www.buenosaires.gov.ar: Consejos para un consumo responsable y reducir el desperdicio de comida. Organizarse a la hora de cocinar, saber comprar, reutilizar la mercadería y llevarse el sobrante de alimentos al comer fuera del hogar, son los ejes del nuevo programa que lleva adelante la Ciudad (…) El desperdicio de alimentos normalmente se puede evitar y cada uno de nosotros puede contribuir en su reducción. Las principales causas del desperdicio de alimentos se deben a cómo nos comportamos como consumidores.
En algunos hogares se compran más de lo necesario o se cocinan fuera de lo aconsejable en cada caso produciendo, por tal, un desperdicio que atenta contra la economía familiar, incluso.
Los alimentos se desperdician principalmente porque expira la fecha de vencimiento de los productos o consumo preferente, la comida se deteriora por mala conservación o almacenamiento inadecuado, y por último, por una preparación excesiva o inapropiada de los alimentos.
En materia de hábitos de consumo los hogares el estado y la fecha de vencimiento de los alimentos que tiene en su casa antes de comprar.
Un estudio encargado a una consultoría internacional arroja datos que resulta necesario tener en cuenta.
“Para diseñar el programa, la Ciudad encargó a la Universidad de Bolonia un estudio de diagnóstico para medir el desperdicio de alimentos en los hogares, que consistió en una encuesta representativa a más de 1.000 hogares porteños, a partir de un diseño metodológico formulado por FAO Argentina.
Los resultados reflejan que los hogares porteños tiran un promedio de 8,4 kg de comida por año y unos 2,9 kg por habitante por año”, seguimos leyendo en nuestra fuente ya citada más arriba.
Esos estudios arrojaron resultados realmente sorprendentes, a saber: Con este diagnóstico, el Gobierno de la Ciudad diseñó el programa Cuidemos los Alimentos, que en su etapa inicial concientizará a los vecinos en cuatro ejes: organizar la cocina, comprar con conciencia, reutilizar la comida y llevarse el sobrante de alimentos al comer fuera del hogar.
En ese sentido, promoverá la formación en las escuelas, y dictará talleres en el segundo ciclo del nivel inicial sobre cómo reducir el desperdicio en el marco del Programa Mi Escuela Saludable. Adicionalmente, incorporará un módulo sobre el tema en el curso virtual a docentes y en Mi Revista Saludable que alcanza a más de 50.000 alumnos y docentes.
Organizar la cocina, comprar con conciencia, reutilizar la comida y llevarse el sobrante de alimentos al comer fuera del hogar, son los ejes iniciales del programa Cuidemos los Alimentos.
Estamos en tiempos de evolución en materia de toma de conciencia en cuanto a temáticas olvidadas antes tal como el cuidado del medio ambiente, los cambios de usos y costumbres, la conquista de nuevos derechos antes conculcados y, si bien, en tiempos ya idos no se los tenía en cuenta, ahora parecen querer aflorar esos temas en contraposición de ciertas barbaries que comete la especie en contra de si mismo y de otras que nos acompañan en el desarrollo de nuestro planeta.
Volveremos sobre este particular considerando que es un tema no sólo necesario para desarrollar sino también de imperdible evolución y puesta en práctica.