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Fue organizado por la Diputada María Elena Naddeo (FPP) en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña.
En un encuentro realizado esta tarde en la Legislatura porteña, organizado por la Diputada María Elena Naddeo (FPP) fue conmemorado el décimo aniversario de la creación de la Asociación de Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos-Ammar Capital (AMMAR). La legisladora saludó a todas y todos los presentes en el Salón Montevideo y consideró: «Es nuestra obligación como Diputados abrir la puerta de la Legislatura a las organizaciones que luchan por sus derechos» y agregó: «Tenemos una deuda quienes estamos en lugares políticos con AMMAR para trabajar algunas realidades para lograr que las mujeres en situación de vulnerabilidad que las lleva a la prostitución puedan alcanzar un trabajo digno, inclusión y vivienda, tema postergado desde hace tiempo».
Naddeo, planteó además que «a pesar de los enormes avances en la igualdad de género y en los derechos de las mujeres, la prostitución y la cosificación de la figura femenina sigue siendo moneda corriente».»El comercio sexual constituye una de las peores formas de violencia hacia las mujeres. Las subordina y daña un proyecto de vida autónomo y sólido», agregó Naddeo. Finalmente reclamó «nuevas políticas de inclusión laboral y social en la ciudad de Buenos Aires».
Luego un grupo de mujeres integrantes de AMMAR, usando máscaras recordando la época en la que tenían que luchar por sus derechos pero ocultando sus rostros pasaron al frente del salón y una de ellas, relató: «Cualquier excusa para someternos a violencia y golpizas era buena y dejarnos presas en las comisarías 20, 45 o 70 días. Nos aguantamos tantos golpes. Hasta que en 1995 comenzamos a unirnos pero no podíamos dejar que se viera nuestra cara. Nos consideramos sobrevivientes. Aquí ahora nos acompañan nuestras abogadas que estaban a cada paso que dábamos en nuestra lucha». Además sostuvo: «Hemos construido una identidad, nos hemos capacitado, estudiamos y buscamos otra alternativa». En relación al término «trabajadores sexuales» afirmó que «no nos convence que esto fuera un trabajo es una situación en la que no queremos est ar, queremos salir de los prostíbulos y de las esquinas».
Ammar Capital trabaja desde la perspectiva abolicionista. «Organizadas desde 1995 en el marco de la CTA, luego de un profundo proceso de debate y fortalecimiento, en el 2003 nos constituimos como Asociación de Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos- Ammar Capital, alejándonos de la definición de «trabajo sexual» y exigiendo, en cambio el respeto por derechos humanos y políticas publicas integrales que garanticen trabajo, educación, salud y vivienda para todas las personas en situación de prostitución y/o explotación sexual», explicaron.
