La Organización mundial de la Salud conmemora el 19 de octubre, día internacional contra el cáncer de mama. Este año, mas que otro; es muy importante recurrir hacer todos los controles de rutina, debido a que el año pasado por la pandemia se redujo notablemente a nivel mundial los estudios anuales.
Síntomas
Pueden ser un bulto en un seno, un seno o axila doloroso, o una secreción del pezón. Incluso si no se presenta ninguno de estos síntomas, es recomendable el autoexamen de mama mínimo una vez al mes.
Recomendaciones para realizarse el autoexamen
El primer paso es una inspección visual, pararse con el torso desnudo frente al espejo, manteniendo los brazos a los costados. Entonces deberá observar:
- Arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría de los senos.
- Si los pezones están hundidos (invertidos).
También deberá modificar su posición, inspeccionando las mamas mientras:
- Hace presión sobre sus caderas con las manos.
- Levanta los brazos sobre la cabeza y hace presión con las palmas de las manos una sobre otra.
- Levanta las mamas para observar si los pliegues de la base son simétricos.
Se deberá pasar a la parte manual del autoexamen:
- Utilizar las yemas de los dedos u otra parte de la mano que sea más sensible, por ejemplo, la palma o el dorso de los dedos.
- Aplicar diferentes niveles de presión. El objetivo es palpar todo el tejido mamario. Aplicar presión ligera para palpar el tejido más próximo a la piel, presión media para palpar un poco más profundo y presión firme para palpar el tejido más próximo al tórax y a las costillas. Es necesario utilizar todos los niveles de presión antes de pasar a otra zona.
- Tomarse el tiempo necesario. Un autoexamen cuidadoso requiere de varios minutos.
- Seguir un patrón. Es útil seguir una técnica metódica para garantizar que has examinado la mama completa.
Acudir al medico si se identifica alguna anomalía por ejemplo
- Un bulto o nódulo duro cerca de la axila.
- Cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante.
- Hoyuelos, arrugas, protuberancias o crestas en la piel de la mama.
- Un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir.
- Enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor.
- Picazón, escamas, llagas o erupciones.
- Secreción sanguinolenta del pezón.