El Quijote es atemporal. Como El Principito.
EL MANCO DE LEPANTO, CINCO SIGLOS,
Y hoy nos damos de lleno con estructuras palaciegas con esperpentos malolientes que los rigen.
En lúgubres sótanos investiga la sabiduría. La promesa vende bien, aunque se vea la pata de palo.
Pero vos seguís VIVO, tan vivo como una nueva tierra que se viste para recibirnos, a los que tenemos esperanza, y nos gozamos del encuentro y del abrazo.
Porque somos muchos. Muchas, y seguimos las huellas que otros no ven. Pisadas que reciben a otros en igual sentido.
No es aforismo, es sentimiento. Estás presente y nos hacés bien, lumbrera en medio de hodtilidades, mano abierta, en nuevos campos donde el amor resiste a la locura.
Gracias por Siempre!