FALLECIO FIDEL CASTRO

En el día de la fecha, un 26 de noviembre de 2016, por seguro que cierra un Siglo muy particular. En este preciso momento cientos, miles y millones de personas lloran la muerte de quien se parara en uno de los vértices de un siglo dominado por fenómenos nunca antes vistos e imposible de imaginar que irían a pasar.

No hubo tan sólo un holocausto; se sucedieron uno a otro y de tal gravedad que el genocidio de judíos en la Alemania nazi, tanto como de gitanos, las bombas atómicas arrojadas sobre sendas poblaciones indefensas, la matanza siendo un blanco predilecto hospitales, escuelas, niños y niñas, quienes conocen la pubertad si es que no fallecen antes a causa de un misil o una metralleta.

El exterminio, las “soluciones finales”, se repitieron incesantemente y se repiten por segundo e incluso, el desinterés por poblaciones enteras en África también es una forma de holocausto por seguro más silencioso, no tan difundidos pero no por eso menos reales: así como fallecen ametrallados en Medio Oriente, muchos de ellos deben ser criados por los abuelos por fallecimiento de los padres a causa del SIDA. La  desnutrición infantil, el desconocimiento de los más elementales derechos tales como el acceso al agua potable para citar tan sólo un factor es otra forma de holocausto. Los abortos de niñas de menos de 15 años en manos de curanderas, el aborto no seguro, entiéndase así, realizado a niñas que abortan con mano-santas por el sólo hecho de ser pobres o vivir alejadas de los centros de salud, no es sino la otra cara de un Siglo donde, en todas partes, los valores han quedado enterrados váyase a saber dónde.

Fidel vivió en este mundo. Tuvo triunfos y derrotas. Pero y no estamos haciendo comparaciones sino simplemente enmarcamos a aquellas personas que influyeron con su liderazgo en un Siglo demasiado particular, seguramente único –no porque ya no se repetirá- sino porque se cruzaron fronteras imposible de imaginar antes que iría a pasar.

Para no sembrar vientos de discordias es de destacar que esos líderes mundiales en cien años sólo pueden contarse con los dedos de una mano.

Fidel Castro fue uno de ellos.

IMAGEN: RADIORADIOCIUDAD HABANA