El Día del Trabajador, celebrado hoy, 1 de mayo internacionalmente, tiene sus raíces en la lucha histórica de los trabajadores por sus derechos laborales. En 1886, en Estados Unidos, trabajadores de la fábrica McCormick en Chicago exigían una jornada laboral de 8 horas, desencadenando una serie de protestas que culminaron en la Revuelta de Haymarket. La violenta represión policial dejó varios muertos y heridos, dando lugar a la conmemoración del 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores, en honor a los «Mártires de Chicago». En Argentina, esta fecha se instituyó como feriado nacional en 1930.
El Día del Trabajador simboliza la lucha por condiciones laborales justas, salarios dignos y seguridad en el trabajo. Los derechos del trabajador, como un salario justo, una jornada laboral razonable y un ambiente laboral seguro, son fundamentales para garantizar la dignidad y el bienestar de los trabajadores. Además, la libertad sindical y la igualdad de oportunidades en el empleo son aspectos esenciales para promover la justicia social y la equidad en la sociedad.
En todo el mundo muchos trabajadores y trabajadoras aún enfrentan la vulneración de sus derechos y realizan sus tareas bajo condiciones laborales indignas.
Valorar y proteger los derechos conquistados por generaciones pasadas de trabajadores es fundamental para sostener una sociedad justa. Debemos recordar que estos derechos no son inamovibles y que su protección requiere de nuestra constante vigilancia y acción. Exigir a nuestros representantes que garanticen el cumplimiento de estos derechos y trabajen para fortalecer las leyes que protegen a los trabajadores es una tarea que nos interpela a todos y todas. Solo así podemos asegurar un futuro donde se respeten y se promuevan los derechos laborales de cada persona. ¡Unidos en la lucha por un trabajo digno y justo!