Desde el año 2016 y por decreto del congreso nacional auspiciado por la presidenta en ejercicio Dra. Cristina Fernández de Kirchner se conmemora el fallecimiento de uno de los fundadores de la patria, el General Don Martin Miguel de Güemes, de tan solo 36 años de edad. El más desprestigiado de nuestros próceres… Murió en la madrugada del 17 de junio de 1821, por una descarga que hizo blanco en el por la espalda.
Así estuvo dos semanas con esa herida y una bala sin orificio de salida.
Ni estas circunstancias reparo en el…Habiendo recibido al representante realista que ofrecía los servicios de sus médicos, la declino enérgicamente…Prefiriendo su muerte digna a una entrega póstuma al enemigo.
Sus días de agonía los pasó dando órdenes a sus lugartenientes de como operar en los sucesivos días y tiempos de guerra. En un catre junto a sus oficiales y sus infernales, paso bajo las estrellas ese tiempo de adiós… Allí en la horqueta murió un hombre…Un hombre con mayúsculas…Y ya nadie podía detener su huella. Y la semilla de libertad había fructificado… Y ya nada sería igual para nadie…Atrás quedaron sus luchas…
No sus ideales que sembradas en tierra fértil habría de marcar heroicas luchas por una tierra que ansiaba su libertad e independencia. La preciada Salta, La ambicionada salta, la que tenía tierras fértiles…La que tenía oro… Ambicionada por el gobierno porteño que la quería casi como colonia y los altoperuanos que la querían anexar…
Ya contaba con esto nuestro héroe, que supo diferenciar y modificar leyes que la hicieran menos apetecibles a los traidores de ambos bandos.
Ahora dejemos impregnar por esta épica historia…Que nos deja un héroe de carne y hueso…Olvidado y denostado también por propios y extraños,
Desde su adolescencia se incorporó al regimiento en su salta natal y enviado a Buenos Aires. Donde el destino le jugaba su primera carta de triunfo…Las invasiones inglesas de 1806, donde tendría un papel protagónico al sacar del rio a la goleta inglesa justine, a fuerza de inteligencia e intrepidez… Con su caballería pudo reducirla en un hecho histórico al tiempo que insólito, tal su bravura y destreza, conjugando con su don de mando a sus 21 años. Todos los atributos de un jefe indiscutido, un patriota…
Años más tarde y ya en salta comienza a reclutar gauchos, hombres de campo y prepararlos para enfrentar a los realistas.
De ser admirado por su pueblo de hijosdalgo, comienza a ser mirado con recelo por los de su elite social. Donde se anteponía el don no gratuitamente sino por la prosapia de sus antepasados, la fortuna y la formación por ultimo…Y solo eran ellos quienes podían ser cabildantes activos. Los demás… La plebe…Los pobres, jornaleros y esclavos libertos e indios no tenían ese privilegio, y aún menos cargar armas como los tenían los antes nombrados…
En Buenos Aires había cosechado más que amigos, adversarios…El innato don de mando que tenía sumado a su inteligencia y valentía e insurrección ante lo que creía indigno e incorrecto lo convierte en sospechoso…Sospechoso de parecerse a artigas o alguien más enérgico aun…A ciencia cierta un enemigo de temer.
Lo hallamos con un ejército de gauchos, pastores, indios, los despreciados, a quienes formo como soldado que era. Y fue su defensa, enérgica ante superiores militares que le granjeo más enemigos.
Había creado los infernales, un ejército de caballería que defendería la patria hasta las últimas consecuencias
El director Carlos María de Alvear le encomendó a Rondeau (jefe del ejército del norte)
Que desplazara a Güemes de sus funciones y para ello mando a Martin Rodríguez para amonestarlo por su proximidad a ese populacho que él llamaba sus gauchos…Allí se muestra fiero e indignado…»Absténgase de mostrar diferencias y menos encomendar a mis gauchos… Aquellos 600 fusiles habían sido efectivos…
Y este hombre amado y odiado al mismo tiempo fue capaz de armar un ejército de gauchos…Los malentretenidos como los llamaban…Y hacer de ellos de por si hábiles jinetes…Centauros fieros en una guerra de guerrillas insospechada y feroz que asombraba y temía el mando realista que se veía caer sobre sus hombres, acostumbrados a la guerra, héroes en las guerras contra Napoleón, un ejército de a caballo que surgía entre los cerros combatía y partía, llevando el armamento y los animales, caballos y mulas…Al tiempo de ofrecer brava resistencia a la tropa invasora
Y este factor fue determinante por su modalidad y efectividad en el ataque…
Este temido y admirado Martín Miguel de Güemes, volviendo a sus orígenes, era hijo de un español de Santander, ilustrado tesorero de la real hacienda de la corona y su madre fue doña María magdalena Goyeche y la costa de un antiguo linaje de arraigo de Jujuy
Gobernador e intendente de salta…Fue acompañado en sus hazañas por su hermana Macacha Güemes, quien peleo a su lado con fiereza y valentía, que había puesto su vida al servicio de la patria, a ella también debemos la creación y concreción del ejercito irregular de los infernales…Vaya nuestro reconocimiento a esta mujer olvidada por la historia nacional…Otra deuda histórica o un olvido conveniente para una sociedad pacata y misógina…
Tuvo relaciones conflictivas con Belgrano, Juan José Castelli, Carlos María de Alvear y Rondeau y su trayectoria en el ejército auxiliar del alto Perú declina por su carácter indomable y su enérgica oposición al servilismo o la esclavitud que imperaban en esa salta colonial.
Con el tiempo se aclararon las distancias con el Gral. Manuel Belgrano y una fluida correspondencia los identifico en el bien mayor de la independencia del virreinato. Y la Libertad de nuestro suelo, codiciado, prodigo en recursos y tierras aptas para cualquier desarrollo útil a la prospera villa que era.
Con la revolución de 1810, salta se ve disputada por las fuerzas porteñas ávidas de tierras y minerales y el alto Perú que la quería anexar a sus territorios. La joya ansiada había despertado a su grandeza de libertad de los amos…Aquellas tierras habían sido el circuito comercial histórico y era codiciada… Güemes así lo intuyo y vio y también como hombre de ideas que era sabía que era el momento donde se debía romper desde lo ideológico y lo político sino la condición fundamental, la económica.
Tras las derrotas de vilcapugio y ayohuma habían avanzado los realistas sobre salta a inicios de 1814 y ya entonces gauchos y paisanos habían defendido sus territorios. Con hostigamientos y estrategias de guerrilla, hostigamiento, ataque y fuga, cayendo sobre el enemigo furtivamente, que desconcertado comenzaban a responder a este centauro
Que no temían al bravo ejército de la corona española, muchos de ellos héroes en las batallas contra Napoleón,
Consolidado su liderazgo Güemes avanza con sus infernales y es disputado palmo a palmo cada tranco peleado al invasor. Su capacidad de estratega y visionario para articular políticas revolucionarias contando con la efervescencia popular en contra de los realistas. Expresando así un liderazgo no solo militar sino político estratégico y sobre manera la inclusión de los sectores más devaluados por su estado de indefensión, gauchos, labradores, peones, indios, su compromiso con ellos local y regionalmente ya le había devaluado su lucha libertaria.
Cañada de la horqueta.
Su muerte… Su agonía, Su edad y heroísmo lo tienen en el imaginario popular como el hombre de la libertad. Desoyendo los consejos de atención por su herida, que ofrecieran oficiales de pio Tristán, declino la oferta con hidalguía y dignidad, y declinaba su joven vida junto a los suyos en un clamor que lleno el valle de lágrimas
Y sus infernales en una guardia impensada a su jefe amado lo acompañan día y noche hasta su partida el 17 de junio de 1821.
Gloria y honor a tan insigne héroe de nuestra patria…General don Martín Miguel de Güemes. Tu pueblo no te olvida.