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Los 101 años de nuestra vecina NELLY OMAR

Nilda Elvira Vattuone (n. Guaminí, 10 de septiembre de 1911), mejor conocida en el ámbito artístico por su seudónimo Nelly Omar, es una compositora, actriz y cantante argentina de tango y folclore.

A pesar de que inició su carrera artística en 1924, su período de esplendor ocurrió en los años 1930 y 1940, destacándose por sus versiones de «Callecita mía», «Sólo para ti», «Latido tras latido» e «Intriga y pasión». Fue llamada «La Gardel con polleras» y el actor Enrique de Rosas la definió como «La voz diferente». A su vez, desarrolló una breve carrera cinematográfica.1 Fue relacionada sentimentalmente con el compositor Homero Manzi, de quien se dice que le compuso el tango «Malena», aunque Omar dijo que «Sur» y «Solamente ella» también le hacen referencia.2

Tras la Revolución Libertadora de 1955, debió abandonar su profesión, pero regresó en la década siguiente. En la actualidad, a pesar de su avanzada edad, continúa presentándose en diversos festivales y recitales. Es considerada una de las mayores exponentes del tango.3 Ha recibido múltiples premios y honores, como haber sido declarada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1996 y Embajadora del Tango en 2010. También, recibió múltiples premios como el Raíz en 2007, el Clarín Espectáculos en 2009 y el Pablo Podestá en 2010.

Biografía

Infancia y juventud

Nilda Elvira Vattuone —conocida posteriormente como Nelly Omar— nació el 10 de septiembre de 1911 en la estancia «La Atrevida», del pueblo Bonifacio, partido de Guaminí, en la provincia de Buenos Aires.1 Hija del capataz genovés Marcos Vattuone y Salustiana Pesoa, tuvo otros nueve hermanos (cuatro mujeres y cinco varones).2 En 1918, su padre —que ejecutaba la guitarra— fue uno de los organizadores de la presentación del dúo José RazzanoCarlos Gardel, que se llevaba a cabo en el Teatro del Pueblo. También se encargó de la venta de entradas y, tras la representación, Nilda conoció a Gardel, de quien comentó: «Desde ese día sigo y seguiré transitando por la huella que nos dejó nuestro querido y admirado Zorzal».2

Desde su infancia, fue motivada por su familia para cantar a pesar de que Nilda deseaba ser aviadora. Ya adulta, confesó en una entrevista: «¡Yo quería ser aviadora! Mis hermanos hacían vuelos de bautismo y un día yo le dije a mi papá: «Ahora me toca a mí». El me respondió: «Vos esperáte»».4 Sin embargo, en 1924, al fallecer su padre a temprana edad víctima de un infarto, debió trasladarse con su familia a la ciudad de Buenos Aires, donde debió desempeñarse en una fábrica textil desde los 12 años para colaborar con la manutención del hogar.4 Para aquel momento ya había estudiado arte escénico, música y danzas.

Yo me inicié en el colegio de mi pueblo hasta que cuando perdí a mi papá, a mis 11 años, nos vinimos a Buenos Aires. Antes de ir al Teatro Colón a mi padre le dio un infarto y mi madre quedó con 10 hijos, y ahí empezó la odisea. Los abogados nos comieron lo que mi padre había dejado. Y yo empecé a trabajar en una fábrica a los 12 años. Yo manejaba una máquina de medias. Tenía que enganchar las agujas en los talones. Tenía vista, lo hacía rápido. Ganaba una miseria.

Nelly Omar4

Comienzos y consagración

Mientras su familia padecía algunas penurias económicas, Omar comenzó a realizar actuaciones en su escuela de Palomar y diversas presentaciones en el cine Argos, que se hallaba en la calle Federico Lacroze. También participó en un festival para recaudar fondos para el Club Colegiales y al tener relevante repercusión, fue contratada por el propietario del cine ya mencionado.2

Fue escuchada por Ignacio Corsini, quien comentó que le agradaba su forma de cantar.2 Fue así como comenzó a actuar en radios como Splendid, Mayo y Rivadavia desde los 17 años, donde se ofreció a una prueba (casting, en la actualidad) dirigida por el violonchelista Miguel Deledicque, quien oyó su interpretación de «A mi madre» y la integró al elenco del conjunto Cenizas del fogón, dirigido por José Luis Suilas, que se presentaba realizando distintas audiciones en emisoras.1

Entre 1932 y 1933, en Radio Stentor —que se transmitía desde Florida 8—, actuó junto a su hermana Nélida a dúo, hecho del que comentó: «Hacíamos temas camperos, ritmos de la provincia de Buenos Aires: milongas, estilos, canciones. Los tangos los hacía yo sola.»1 Casualmente, Nilda eligió el nombre de su hermana para definir su seudónimo y para 1934, ya se había presentado en el programa de Enrique Muiño.4

Poco tiempo después se integró al conjunto Cuadros argentinos, coordinado por Julio y Alfredo Navarrine y Antonio Molina, con quien contrajo matrimonio en 1935 y permaneció en pareja con él hasta 1943.1 En 1937, por otra parte, adquirió popularidad cuando ganó el Gran Plesbicito Radiotelefónico de la revista Caras y Caretas, y al año siguiente, tras una presentación en el cine Carlos Gardel de Valentín Alsina, un locutor le atribuyó el apelativo de «La Gardel con polleras», hecho que fue severamente criticado.1 Por aquella época, también recibió otro apodo por parte del actor Enrique de Rosas, quien la definió como «La voz diferente».1 Luego, fue convocada por Radio Belgrano para encabezar los horarios centrales y encabezó giras por varias zonas de Argentina. Los argumentos de sus presentaciones radiales fueron escritos por Enrique Cadícamo y el compositor Homero Manzi, mientras que también actuaban figuras como Libertad Lamarque y Agustín Magaldi. En 1942, la Sociedad de Autores y Compositores le rindió un homenaje en el local nocturno «Novelty», le entregaron una medalla y la consideraron «La voz dramática del tango».1

En 1946, realizó su primer disco bajo el auspicio de la compañía Odeón y con ayuda de Francisco Canaro, grabando diez temas musicales: «Adiós pampa mía», «Canción desesperada», «El Morocho y el Oriental», «Rosas de otoño», «Sentimiento gaucho», «Sus ojos se cerraron», «Déjame no quiero verte nunca más», «La canción de Buenos Aires», «Desde el alma» y «Nobleza de arrabal». En 1951, con la RCA Victor, grabó con la orquesta de Domingo Marafioti un disco de 78 rpm con temas como «La descamisada» y «Es el pueblo», acompañada por el coro de Fanny Day.1

Carrera cinematográfica

Su carrera cinematográfica es breve, contando solamente con cuatro títulos.5 En 1940 filmó Canto de amor, dirigida por Julio Irigoyen, donde también actuó el cantor Carlos Viván, con quien grabó trece temas. En enero de 1942, se estrenó Melodías de América, de Eduardo Morera, donde interpretó «El aguacero», de Cátulo Castillo y José González Castillo.1 En 1951, dobló la voz de la actriz Mecha Ortiz en el filme Mi vida por la tuya durante la escena en la que Ortiz debía cantar un tango y una milonga de Enrique Santos Discépolo. En 2008, tras 57 años sin hacer cine, incursionó en el documental de tango Café de los maestros, con la dirección de Miguel Kohan y la participación de Alberto Podestá, Gabriel Clausi, Leopoldo Federico, Emilio Balcarce y Juan Carlos Godoy.1 6

Exilio y retorno a Argentina

Omar conoció a Eva Duarte en 1940, cuando todavía era actriz de radioteatros, y mantuvieron una íntima amistad.

Nelly Omar mantuvo una íntima amistad con la primera dama Eva Perón desde 1940. Más tarde, Omar admitió que a Evita le agradaba su forma de cantar e interfirió para que le permitiesen actuar en Radio Splendid:

…Una sola vez en mi vida alguien intercedió para que se me permitiera actuar en Radio Splendid. Fue Evita, y no porque yo se lo pidiera. Ella no entendía como no me concedían un espacio. Le gustaba como cantaba y mucho más que cantara las cosas nuestras. Retribuí ese gesto grabando la milonga «La descamisada» y la marcha «Es el pueblo».

Nelly Omar1

Durante el mandato de Juan Domingo Perón, Omar participó de las más importantes celebraciones llevadas a cabo por el gobierno. «Yo nunca fui política, participaba porque era peronista, de Perón y Evita», expresó.1 Sin embargo, en 1955 un golpe de Estado encabezado por Eduardo Lonardi derrocó a Perón, llevándose a cabo la denominada Revolución Libertadora.1 Con la presencia del gobierno de facto, muchas personalidades fueron inscriptas en las «listas negras», en donde se señalaban a las personas que debían ser censuradas por mantener alguna relación con el peronismo. Además de Omar, fueron censuradas otras relevantes figuras como Sabina Olmos o Tita Merello.7 Desde aquel entonces, sus actuaciones fueron más esporádicas, y sólo pudo encabezar una en Avenida de Mayo al 800 y otra en la cantina «Forastiero».1

Allanaron mi casa y después de eso me silenciaron. Entraron atropelladamente, uno vino con una bolsa de esas rústicas, como del correo. El notario abrió un cuaderno y preguntó: «¿Qué pongo?». «Cierre, no ponga nada», le dijo el otro. Yo no me asusté. Después empecé a deambular por un lado y otro, golpeando puertas, nadie me daba bolilla. Desaparecieron todos los amigos. Yo iba a pedir trabajo, nada más. Hasta que apareció un trabajo en la cantina de Forastiero, y me metí ahí, donde me dieron la oportunidad de reintegrarme y componerme, porque había vendido lo poco que tenía, estaba muy mal.

Nelly Omar8

Luego, se asentó en Montevideo (Uruguay), donde su amiga Tita Merello le ofreció una propuesta de trabajo para 1958 y luego viajó a Venezuela, donde permaneció casi un año.8 A su regreso a la Argentina, habiendo asumido ya la presidencia Arturo Frondizi, se retiró de la actividad artística.2 Sin embargo, en 1966 se presentó en el medio televisivo y en 1969, a instancias de Reynaldo Yiso, grabó un disco con las guitarras de Roberto Grela.2 En 1972, con el guitarrista José Canet, retornó definitivamente a sus actuaciones públicas. A lo largo de la década de 1980, trabajó con la orquesta de Alberto Di Paulo.1 A su vez, se desempeñó como compositora, mientras editó canciones como el vals «Sólo para tí», con el guitarrista José Francini. También redactó un bolero que grabó Leo Marini: «Montoncitos de arena»; las milongas «Como el clavel y la rosa» y «Pa’ Dumesnil», con Aníbal Cufré; los valses «A Guaminí», «Misterio y canción», «Las cuatro respuestas», «Callecita mía», «Día de la verdad», «Intriga y pasión» y «Latido tras latido»; las canciones «Buena» y «Catedral del Sur»; y los tangos «Casualidad y amor» y «Amar y callar».1

Década de 1990-2000

Durante los últimos años, Omar adquirió popularidad por su larga experiencia y vitalidad, convirtiéndose en la única artista argentina de su edad en continuar activa. En 1996, fue declarada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.9 También recibió el premio a la Gran Intérprete de la Sociedad de Autores y Compositores (SADAIC). Un año después, a los 86 años, grabó un disco que incluía algunos temas como «Comme il faut», de Eduardo Arolas con letra de Gabriel Clausi, y otros dos, con letras de Héctor Oviedo: «La piel de vivir» y «Por la luz que me alumbra», con el acompañamiento de los guitarristas Bartolomé Palermo y Paco Peñalba.2 En 1998, se presentó en el Club del Vino y en un acto en el Teatro Presidente Alvear junto al bailarín Juan Carlos Copes.10 11

En 2000, acompañada por el cuarteto de guitarras de Carlos Juárez, se presentó en Tango, solo tango, por Canal 7.12 Luego de incursionar en un festival, viajó para actuar junto a la orquesta El Arranque,13 para luego recibir en tres ocasiones consecutivas, entre 2002 y 2004, el premio Atrevidas en el rubro de la música, el tango y la trayectoria.14 15 16 Otros reconocimientos incluyen una distinción especial en la entrega de los premios Argentores17 y el diploma al mérito de la Fundación Konex en 2006.18

En 2005, con 93 años, grabó un disco titulado «La criolla» con el sello de Gustavo Santaolalla. Sobre el mismo, comentó: «Yo estaba contenta, pero se retrasaron demasiado. Le mandé una carta documento. Entonces me llamaron».19 Ahí, grabó principalmente un repertorio folclórico. En mayo del mismo año, encabezó recitales en el estadio Luna Park que intercalaba un homenaje con imágenes y comentarios de su trayectoria de siete décadas. En 2009, retornaría de nuevo al Luna Park con el ballet de Juan Carlos Copes y el guitarrista Carlos Juárez.19

A finales del aquel año, recibió un homenaje en TEA (Tenerife Espacio de las Artes) en compañía de Leonardo Favio. En 2010, Raúl Lavié le otorgó el premio Pablo Podestá en el Senado de la Nación Argentina;20 en su larga carrera, recibió otros galardones como el premio Atahualpa a la trayectoria (2009), el premio Raíz (2007), el premio Clarín Espectáculos como Figura del Tango (2009) y tuvo una nominación en la terna de Mejor Cantante de Tango Femenina en 2005 durante la celebración de los premios Konex.21

Centenario

El 10 de septiembre de 2011, Nelly Omar cumplió 100 años y fue motivo de varios homenajes y diversos reportajes.22 A pesar de haber alcanzado un siglo de vida, durante las elecciones presidenciales de 2011, Omar concurrió a votar. «El ejemplo lo da el pueblo cuando no se equivoca, en todo caso será cuestión de tener paciencia y esperar a la otra elección», dijo.23 En noviembre, celebró su cumpleaños en el Luna Park con un concierto que contó con la participación del bailarín Juan Carlos Copes y el grupo dirigido por Erica Di Salvo. Ahí, interpretó temas como «Sur», «Amar y callar», «Desde el alma» y «La descamisada».24 A partir de entonces, Omar se convirtió en la única persona de su edad en el mundo en llevar a cabo un recital de más de una hora.25 Para finales de mes, Omar fue distinguida con el premio Atrevidas de Oro por su trayectoria.26

El 4 de enero de 2012 fue ingresada en el Instituto Dupuytren tras sufrir un accidente doméstico que le originó una fractura en su brazo izquierdo, por la cual debió ser intervenida quirúrgicamente dos días después.27 En febrero, fue internada en el Sanatorio Güemes a causa de una infección en una sala de terapia intensiva; por tal motivo, el secretario de Cultura de la Nación Jorge Coscia, a pedido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, efectuó una visita al instituto de salud.28 A fines de marzo de 2012, fue nuevamente ingresada en observación luego de padecer otro accidente que le ocasionó un golpe en el codo izquierdo.29

Me gustaría volver a enamorarme. Lo más lindo que hay es enamorarse. No importa que piensen: «Está loca». Quisiera estar con alguien que tenga el suficiente amor como para ir compartiendo si voy cayendo. Yo no creo que eso sea pedir mucho, ¿no?… No tengo familia ya, sólo amigos, pero la música me da buenos pensamientos, me libera de la angustia. Si canto, ahí sí soy feliz.

Nelly Omar4

Vida privada

En 1935, Omar contrajo matrimonio con Antonio Molina. Con él, permaneció casada durante ocho años pero se separó a los dos meses. En palabras de la propia Omar, «fue una desgracia… pero el cariño por mi suegra, una segunda madre para mi, me impidió [separarme]… Y me clavé porque no resultó: ni marido ni bueno ni nada. Era un ser todo fantasía. Era lo que hoy le llaman un vago». Omar jamás volvería a casarse.

El compositor Homero Manzi la conoció a Omar en 1937 y fue la inspiración para varias de sus canciones.

En 1937, conoció a Homero Manzi, ya que él cumplía labores en los programas de Radio Belgrano en los que actuaba Omar:

Un día le dije: «Por favor, pare, yo soy una mujer casada. No me moleste». Para qué se lo habré dicho. Era peor. Me escribía letras. Me prometió que se iba a divorciar si yo me divorciaba. Era una persecución. Aparecía por todos lados. «Por favor, dejame respirar», le decía yo. Era realmente un enamorado pero respetuoso. Pero la mujer se tomó un frasco de bromuro cuando se estaban separando y él tuvo que volver a la casa. Cuando volvió, ahí le cerré el paso. Era un amor imposible. Sus amigos me decían «Llamalo sino este hombre se va a morir»… Un drama. Lo admiré como poeta. No era vulgar. A mí no me gustaron nunca los hombres vulgares. Era fino. Yo estaba abocada a mi fracaso de matrimonio, a mi trabajo, era imposible mantener una relación así no formal. Cuando estás enamorado perdés los estribos y te vas de cabeza. Después se enfermó gravemente y no pude dejar de tener cierta consideración, de llamarlo. La familia había dado una orden de que no me dejaran verlo. Un día el doctor me llama a las cuatro de la mañana diciendo: «Nelly, mandé a la familia a su casa, venga para despedirlo».

Nelly Omar4

Se dice que Manzi le dedicó la letra del tango «Malena», aunque otros aseguran que se la dedicó a Malena de Toledo, una cantante argentina que conoció en San Pablo, cuando regresaba a Buenos Aires de un viaje a México. Sin embargo, Omar admitió que las letras de «Solamente ella», «Ninguna» y «Sur» fueron dedicadas a ella. A pesar del esfuerzo de Manzi por conquistarla, no lo logró y falleció prematuramente en 1951.4

Omar, a su vez, admitió que un hombre se suicidó luego de que se negara a estar con él. «Uno se suicidó. Pero no podía corresponderlo. Un 18 de marzo me dijo «si usted no me da el sí, me voy del mundo». Y a los tres días, un amigo en común me contó que había muerto y en qué circunstancias. No me conmovió, porque me parece que no hay que ser tan cegado ante la adversidad», expresó.30 Después, mantuvo un noviazgo de ocho años con Aníbal Cufré hasta que murió de cólera. En 1993, a los 82 años, conoció a Héctor Oviedo, a quien definió como un «caballero excelente. Me enamoré, pero él, más. Fuimos felices».4

 

Legado

Omar es la única figura del espectáculo argentino de su edad en continuar activa. El gobernador Daniel Scioli, durante un homenaje, expresó: «Nos honra su historia y su permanente vocación de seguir queriendo aportar a la cultura popular» y prometió aportar capital para la construcción de un museo en su ciudad natal.31 El presentador e investigador Néstor Pinsón comentó: «Su dicción, su fraseo, su perfección técnica, su buen gusto, en resumen, su calidad interpretativa hacen de Nelly Omar una cantante ejemplar y paradigmática, que hoy con sus más de noventa años, nos sigue deleitando con su voz aún fresca.»1

En agosto de 2010, fue designada Embajadora del Tango por la Secretaría de Cultura de la Nación «por ser considerada una verdadera representante de la Cultura Nacional, tanto por sus dotes de cantante, autora y compositora como de actriz siendo éstos, sólo algunos de sus atributos artísticos». El decreto publicado en el boletín oficial, relató: «Es una de las leyendas entre las voces femeninas del tango y siempre se ha destacado por su generosidad y su honestidad, de lo que ha hecho un culto a lo largo de su prolongada existencia, siendo un verdadero ejemplo de fortaleza, valor y lealtad a un ideal».32

En 2005, durante un reportaje a La Nación, el periodista Mauro Apicella le preguntó «¿Qué quedó pendiente?», a lo que Omar respondió:

Además del cine, me hubiera gustado grabar más… Con una orquesta más moderna, aunque yo muy moderna no creo que sea. Y me quiero enamorar de vuelta. Querer a alguien, compartir un paseo, una comida, un cine o un teatro, tomar un barco e irse a Colonia es lo más lindo que hay.

Nelly Omar19

En 2009, por otra parte, Gaspar Zimerman, de Clarín, le preguntó «¿Cómo le gustaría que la recordaran?». Omar respondió:

No como cantora, sino como buena persona. Creo que lo soy. Me duele cuando no puedo ayudar a alguien. Pero generalmente puedo, o hago lo posible. Y no espero que me retribuyan con algo: cuando doy, doy de corazón. Si hay alguno que dice que tengo una deuda, que venga y se la pago.33

Texto e imagen www.wikipedia.com

 

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