Todoslos barrios guardan entre sus reliquias a algunos vecinos ocupados y preocupadospor enseñarnos nuestro pasado.
Colegiales no es la excepción mostrando entre sus pergaminosa Don Diego del Pino, al arquitecto Jorge Boullosa y como si fuese poco, se sumó a este dúo otro historiador fundamental, Don Jorge Alfonsín, desgraciadamente fallecido como los anteriores, que tuvieron la virtud de tomar el barrio en su conjunto no desgastándose en meras parcialidades, algunas muy valiosas, pero que adolecían de concebirlo como una sumatoria de sectores y no como un tejido urbano (que en definitivamente eso son los barrios y la ciudad)
En su imperdible libro "El Bajo de Colegiales y sus alrededores" don Jorge Boullosa nos enseña en forma desinteresada por cierto como fueron la apertura de calles ofreciendo la particularidad -no de dominio público- las razones por las que la arteria Capitán General Ramón Freire llegando a Concepción Arenal se corta al llegar a Dorrego continuando su derrotero a través de Gorriti al mencionar la ampliación del Mercado Dorrrego en épocas pretéritas. Esa ampliación como hemos dicho al llegar a la Ada Dorrego interrumpe su derrotero para renacer en Gorriti.
No siempre, por lo visto, se tomó el barrio como un conjunto urbano y no como la sumatoria de sectores aislados: la calle Freire es el más cabal testimonio.
Un detalle no de poca importancia fueron las viviendas precarias en la actual plaza Mafalda que a su vez se dividía en dos, una más urbanizada que la otra y está última con habitaciones precarias frente a los silos de Dorrego entraron en conflicto por la instalación del elemental líquido.
Obviamente la Empresa Molinos no quería saber nada de cañerías de agua por la sencilla razón que perjudicaría las semillas que guardaba en sus depósitos.
No terminó ahí la cosa, lamentablemente, sino que se fue agravando hasta la altura que las "organizaciones armadas" del momento deciden tomar partido en defensa de aquellos que menos tienen.
Ese tomar defensa fue lo que permitió que los camiones del ejército llegaran a la zona y cargaran todos los menesteres de los infortunados enviandolos luego del límite entre capital y provincia, desatándose un represión entre los miembros de base de esas "organizaciones armadas" y el Ejército regular que terminó con el martirio de muchos jóvenes, tal vez niños o adolescentes, quienes buscaban la transformación de la sociedad en ondciones igualitarias.
¿Que fue de su referentes? Conociendo "la que se venía" partieron rumbo a Madrid organizando previamente un cumpleaños para que estos nóbeles muchachitos cayeran en las redadas de los grupos de tareas: sobre este particular es muy poco lo que se sabe y, en última instancia es un secreto guardado bajo siete llaves.
Habiéndose pasado la topadora quedó campo traviesa el sector que hoy va desde Niceto Vega hasta Crámer, asfaltándose la calle Conde hasta Santos Dumont; la misma calle Conde hasta Concepción Arenal desde Niceto Vega hasta Crámer.
Ya en los años noventa tras la gestión de los ediles Mario Norberto Maini y Juan Esteban Balestretti se asafaltó la calle Enrique Martinez desde Santos Dumont a Dorrego.
El asfalto de estas arterias del barrio, como hemos visto, tiene mucha historia -demasiada y en distintos items- cosa que motivó a este humilde aporte a la historia barrial.