Se concluyó la restauración de siete esculturas emblemáticas ubicadas en el Jardín Botánico y el Ecoparque. Este proyecto, liderado por el taller Monumentos y Obras de Arte (MOA), no solo busca devolver el esplendor a estas piezas históricas, sino también conectar a los vecinos con su legado artístico.
Frente a las obras de ampliación del MOA en Plaza Sicilia, los restauradores trabajaron directamente en los espacios verdes para evitar mover las esculturas. Cada pieza recibió un tratamiento personalizado: limpieza con herramientas no invasivas, aplicación de biocidas para prevenir biodeterioro y, en el caso de los bronces, procesos de decapado, reparación de grietas y recreación de pátinas para imitar su textura original.
Jardín Botánico Carlos Thays
Canto de la Cosechadora
– Autor: Réplica de una obra atribuida a Antonio Canova (escultor neoclásico italiano, 1757-1822).
– Material: Mármol.
– Historia: Adquirida en 1948 por la Municipalidad, originalmente ubicada en el Parque Tres de Febrero. Fue trasladada al Botánico en 1977 para protegerla de actos vandálicos. Representa a una joven con mieses (espigas) en sus brazos, símbolo de la abundancia agrícola.
– Intervención: Limpieza de suciedad biológica y aplicación de biocidas para evitar hongos y líquenes.
Venus (Réplica de la Venus de Medici)
– Origen: Copia de la escultura helenística Venus de Medici (documentada en 1638 en Roma).
– Material: Mármol.
– Significado: Evoca a la diosa de la belleza en un desnudo parcialmente cubierto por un velo. Es una de las obras clásicas más replicadas en la historia del arte occidental.
– Intervención: Restauración de grietas superficiales y limpieza de residuos atmosféricos acumulados.
La Bañista
– Historia: Donada por María M. Pedemonta. Sufrió vandalismo en 1965, cuando su cabeza fue robada y luego reconstruida. Desde 1970, permanece en el Botánico.
– Características: Representa a una mujer desnuda apoyada en un tronco, sosteniendo un velo con delicadeza.
– Intervención: Refuerzo estructural en la zona del cuello (punto crítico de su historia) y limpieza de sedimentos.
Loba Romana (Réplica de la Lupa Capitolina)
– Origen: Copia en bronce donada por el rey Vittorio Emanuele III de Italia en 1910, durante el Centenario de la Revolución de Mayo.
– Trayectoria: Originalmente ubicada en Florida y Diagonal Norte, luego trasladada al Botánico. El molde original se exhibe en la Legislatura porteña.
– Simbolismo: Representa a la loba que amamantó a Rómulo y Remo, mito fundacional de Roma.
– Intervención: Eliminación de corrosión en el bronce y aplicación de pátina protectora.
Ecoparque Interactivo
Monumento a Clemente Onelli
– Homenajeado: Naturalista y explorador ítalo-argentino (1864-1924), director del Zoológico de Buenos Aires entre 1904 y 1924. Promovió la conservación de especies autóctonas.
– Material: Bronce (busto sobre pedestal).
– Intervención: Restauración de oxidación y reintegración cromática para recuperar detalles faciales.
Monumento a Juan Manuel de Rosas
– Homenajeado: Gobernador de Buenos Aires y líder de la Confederación Argentina (1793-1877). Figura controvertida por su régimen autoritario.
– Contexto: Su estatua en el Ecoparque refleja su vínculo histórico con la zona, donde tuvo una quinta en el siglo XIX.
– Intervención: Limpieza de grafitis y reparación de fisuras en el pedestal.
Fuente del Mono Caí
– Autoría: Obra anónima de principios del siglo XX.
– Descripción: Grupo escultórico en bronce que representa a un mono caí (especie sudamericana) siendo atacado por dos serpientes. Combina dramatismo y naturalismo.
– Intervención: Desinfección de algas en la fuente, restauración de surtidores y pulido de las figuras para recuperar su dinamismo.
Técnicas comunes aplicadas:
– Limpieza no invasiva: Uso de cepillos de cerdas suaves y soluciones neutras.
– Biocidas: Para prevenir biodeterioro por microorganismos.
– Pátina en bronces: Técnica que imita la oxidación natural y protege el metal.
El MOA: un taller que se expande hacia la comunidad
Mientras restaura, el MOA se transforma. Su renovación, impulsada por el Ministerio de Espacio Público, incluirá áreas de trabajo equipadas, un archivo accesible para investigadores y espacios públicos para exposiciones y charlas. «Queremos que los vecinos se acerquen y valoren el arte que los rodea», destacó Ignacio Baistrocchi, ministro del área. Fundado en 1952, este taller custodia más de 2.400 monumentos, desde bustos hasta fuentes, muchos expuestos a décadas de intemperie y vandalismo.
Un edificio con pasado político
La sede del MOA, ubicada en la exquinta de Juan Manuel de Rosas, fue habitada por su servicio doméstico en el siglo XIX. Hoy, entre sus muros, conviven técnicas ancestrales y tecnología moderna para preservar la memoria porteña.
Estas obras, ahora revitalizadas, no solo embellecen los espacios verdes, sino que también narran capítulos de la historia cultural, política y natural de Buenos Aires.