A los 61 años, falleció el referente del heavy metal en el país. Conmoción en la comunidad del rock.
NO TE PONGAS TRISTE. QUIERO VERTE SONREÍR.
ANUNCIARON TU EMBARQUE, EL AVIÓN HA DE PARTIR.
NO ME DIGAS NADA, LA VIDA ES CORTA.
CUANDO SER FELIZ ES LO QUE IMPORTA.
RECORDALO. NO TE OLVIDES
QUE ESTARÉ ESPERANDO CON VIDES
PODER LLEGARME HASTA DONDE ESTÉS
PARA DARTE TODO LO QUE NUNCA TE NEGUÉ NI HE DE NEGARTE.
Del Heavy Metal a la Eternidad…
Cuanta ironía mal entendida. Cuánto Amor encendido de un corazón que lloraba, que quería un mundo digno, iluminando al costado imaginario. Rockeando con Toro y Pampa, rockeando… sigue iluminando…
Hacia un sol escondido para muchos. Hacia un esperado final. Lo había dicho, cada vez era la despedida y lo decía. Un grosso. Sin filtros. Caía bien, o mal. Que importa. No abundan. No hay tréboles de cuatro hojas. Justo que te vas, llega esta canción, como un adiós de remates.
Historia del rock pesado nacional. Luces y sombras. Un Hombre.
Llegando a la Casa del Padre, que brille para él la Luz que no tiene Fin. Descansa en Paz Ricardo Iorio. Y no queremos dejarte ahora que te vas. Vivir en lo profundo. En el ansiado campo así te fuiste entre amores y odios. Qué más da. Estás más allá del bien y del mal. Buen viaje.
