Con la firma del Presidente Alberto Fernández se publicó en el Boletín Oficial, el Decreto Ley 27.350, que normaliza el uso medicinal del Cannabis.
Luego de cuatro meses de anunciar el mismo por el Dr. Ginez González García y su equipo médico, ponen en reglamento la ley que aguardaba desde 2017. Inexplicablemente ignorada ante un gobierno, que transformo el Ministerio de Salud Publica en Secretaria, tal deficiencia no es menor y con un menguado presupuesto de 1.000$ diarios para el Programa Nacional de Cannabis.
El Ejecutivo Nacional brindara colaboración técnica que impulse la producción de aceites, cremas para uso terapéutico, y su investigación se realizara a través del Banco Nacional de Drogas Oncológicas
Modelo 2020.
Al aportar a la sociedad esta Ley, queda atrás el hostigamiento y persecución de quienes formaban las redes del cannabis medicinal y su uso terapéutico y efectivo en diversas patologías, como epilepsias refractarias, autismos, artrosis severas, Alzheimer y un amplio humero de enfermedades sin medicación efectiva.
También la esclerosis múltiple, síndrome de G. Tourette, enfermedad de Crohn, enfermedades intestinales inflamatorias, nauseas, vómitos, anorexias-Caqueixa. Síndrome de Stress post traumático, ansiedad, insomnio, Psicosis, anti-inflamatorio, analgésico, protector y reparador del tejido nervioso, anti convulsionante, relajante muscular, anti-tumoral, antiespasmódico, Epilepsia, Parkinson, migrañas, fibromialgias, Lupus, dolores crónicos: neuropractico, metastasico, Poliartritis reumatoidea, osteoporosis, Tiroiditis de Hashimoto, efectos secundarios de la quimioteca, acompañamiento de rayos y quimioterapia, VIH-Sida y Sind. Consuntivo, estadios terminales y finalmente en medicina ocular, s. de ángulo abierto.
La gratuidad del producto será para quienes carezcan de obra social o cobertura de salud privada
Autocultivo y redes.
El REPROCANN estará a cargo del registro para acceder al cultivo controlado a la planta de cannabis. Se trata de un Programa donde la prioridad es el de priorizar la calidad del producto, sobre su cantidad. Se encargara de verificar el producto terminado.
El Ejecutivo integrara a los cultivadores solidarios con sus agrupaciones y familias, que vinieron sosteniendo su fabricación en donde hallamos que debían ir presos aquellos que tuviesen una planta o derivados de la misma.
Se instaló así, una profusa red de productos sospechados de nulidad y de precios exorbitantes, que se acaba con la legalización puesta en práctica desde ahora. El Gobierno le quita al INTA su hegemonía en el tema. La producción de Jujuy más otras que se habilitaran en diversas provincias harán que llegue a los pacientes un producto de efectividad probada. El uso personal, su cantidad de plantas también se reglamentó.
Criminalizada su tenencia, para cultivadores y pacientes, ese tiempo donde decir Cannabis era mala palabra y en este marco reglamentario, quedan a disposición de los usuarios todas las posibilidades que otorga esta planta milenaria, con su longeva vida de 10 mil años, pasando por las antiguas civilizaciones desde el Egipto, Grecia, y nuestras civilizaciones milenarias andinas.
LAS PLANTAS POR SU NOMBRE. TERAPIA CANNABICA ES UNA BUENA PALABRA.