Tantas veces hemos afirmado que Colegiales era una suerte de hermanita no deseada para la Comuna 13 como producto de la división comunal de la ciudad teniendo como único factor la densidad demográfica y desconociendo la identidad socio-cultural común provocando el amontonamiento de zonas que nada tienen que ver ni por hechos culturales como tampoco por otros de hechos que tienen que ver con historia común.
Asi las cosas se separaron barrios como Chacarita con Colegiales de un pasado propio e idéntico y común: Juvenilia de Miguel Cané abunda en testimonios que avalan nuestra argumentación.
En sentido inverso la Comuna 4 que integra tanto San Telmo como Pompeya resulta muy complicado saber que tienen que ver ambas zonas que ameriten integrar una unidad comunal.
Ya hemos en distintas oportunidades afirmado que la playa de maniobras de la estación Colegiales ocasionando un terreno sin utilidad pública o sólo para uso ferroviario como producto de un concepto urbanístico de otras épocas, ligado a la construcción de la red de trenes, que ya resultaba carente de sentido no buscar otras alternativas para un mejor aprovechamiento la sociedad en su conjunto.
Es necesario decir que precisamente a la playa de maniobras llegaban los cargamentos de frutas y hortalizas desde otros puntos de la Provincia de Buenos Aires y a través de una via paralela terminaban su recorrido ya sea en Molinos Minetti o en el mercado Dorrego a través del trazado por Concepción Arenal como tan sabiamente nos enseñan el Profesor Diego del Pino y el arquitecto Jorge Boullosa quienes con esmero y laboriosidad nos comunicaron acerca del pasado.
En este sentido producido el desguace del Estado en la fatídica década infame de los noventa, una cantidad incomensurable de bienes quedaron literalmente a la deriva sin siquiera una propuesta de utilidad que se agravó por la poca voluntad de las empresas que se beneficiaron con los remates de las empresas antes de uso y manejo público. Estas empresas ganaron licitaciones, firmaron acuerdos, pero sólo se dedicaro0n a su afán recaudatorio.
Ante esta realidad la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) dio a conocer la existencia de varios proyectos que permitirían completar la trama urbana y en todos los casos priorizando el uso público, los espacios verdes y todo aquello que serviría para una mayor integración.
También en distintas oportunidades apoyando iniciativas en este sector propusimos entre otras realizaciones la construcción de complejos habitacionales con créditos a largo plazo para las familias que no calificaban dada la voracidad empresarial de las empresas crediticias.
Resulta necesario mencionar que nos estamos refiriendo al sector integrado entre las vías del ex ferrocarril Bartolomé Mitre, luego Trenes Buenos Aires (TBA) y compuesto también por la avenida Federico Lacroze, Moldes, Zabala y Virrey Avilés que en conjunto suman cerca de siete hectáreas.
El proyecto elevado a la Legislatura porteña proponela apertura de calles, plazas y otros de uso público tasles como se pensó alguna vez en la creación de un estableciento educatico.
Desde otro ángulo serviría además para completar también la integración ente Cramer y la calle Moldes, obras carente de realización que el puente peatonal de la calle Zabala no llega a cumplir con los requisitos y necesidades actuales.
La posibilidad de construir viviendas de hasta 25 metros de altura permitirá hasta seis pisos de altura contemplándose la ppsibilidad de de locales comerciasles y estacionamioentos en los subsuelos.
Esperemos una pronta realización de este mejoramiento comunal para que en un futuro no muy lejano, Colegiales deje de ser la hermanita no deseada de la Comuna 13.