Vacunación antirrábica gratuita. Viernes 6 de Septiembre

Si tu perro o gato tiene más de 3 meses y no ha recibido la vacuna contra la rabia en el último año, podés acercarte sin necesidad de turno previo entre las 9:00 y las 13:00 a Plaza Alfredo Nobel. No se requiere inscripción previa, por lo que simplemente podés presentarte en el horario indicado.

Es recomendable llegar temprano, ya que las dosis disponibles son limitadas y se atenderá por orden de llegada. Para asegurar una experiencia segura y ordenada, es fundamental que los perros estén con collar o pretal, chapita identificatoria, correa y, si es necesario, un bozal. Los gatos, por su parte, deben ser transportados en una jaula o transportadora adecuada.

Este servicio de vacunación antirrábica es completamente gratuito, una medida esencial para proteger la salud de tu mascota y la de toda la comunidad. Además, no se suspende por condiciones climáticas, por lo que la atención se mantendrá incluso en caso de lluvia. Aprovechá esta oportunidad para mantener a tu mascota protegida contra la rabia.

La vacunación contra la rabia es esencial no solo para proteger a tu mascota, sino también para resguardar la salud pública. La rabia es una enfermedad viral extremadamente peligrosa que puede ser transmitida a los humanos a través de la mordedura de un animal infectado. Aunque es prevenible con la vacunación, la rabia es casi siempre mortal una vez que los síntomas se manifiestan, tanto en animales como en personas.

Vacunar a tu perro o gato anualmente contra la rabia es una de las mejores maneras de asegurarte de que esté protegido contra esta enfermedad letal. La falta de vacunación expone a tu mascota a riesgos innecesarios, especialmente si tiene contacto con otros animales o si vive en áreas donde la rabia es endémica. Además, en muchas jurisdicciones, la vacunación antirrábica es un requisito legal, y no cumplir con esta obligación podría acarrear sanciones.

Vacunar a tu mascota no solo la protege a ella, sino que también contribuye a la seguridad de tu familia y comunidad. Al mantener a los animales inmunizados, se reduce el riesgo de brotes de rabia y se protege a las personas de posibles exposiciones a esta enfermedad. Por tanto, la vacunación no es solo un acto de cuidado hacia tu mascota, sino también una responsabilidad social que ayuda a prevenir la propagación de una enfermedad grave y mortal.