Datos, estrategias y recursos clave para identificar y abordar la violencia hacia niñas, niños y adolescentes en el país y la Ciudad de Buenos Aires.
Cada 25 de abril, desde su instauración por UNICEF, se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Maltrato Infantil, una fecha para visibilizar la violencia hacia menores y promover políticas de protección. En Argentina, donde 6 de cada 10 niños son criados con prácticas violentas —según datos de UNICEF (2021)—, la urgencia de abordar este problema es clara. Solo en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) registró en 2023 un aumento del 15% en casos de menores afectados, con 5.391 víctimas, y en el primer trimestre de 2025 ya se atendieron 958 casos, un promedio de 11 por día.
Situación actual y datos clave
El maltrato infantil incluye violencia física, psicológica, abuso sexual, negligencia y exposición a entornos inseguros. Según la OMS, 1 de cada 2 menores a nivel global sufre violencia anualmente, mientras que en Argentina, el 52% enfrenta agresión psicológica y el 35%, física. La pandemia exacerbó estos problemas, con un incremento del 60% en intentos de suicidio entre adolescentes expuestos a múltiples eventos adversos.
En CABA, el 93% de los casos reportados en 2025 incluyeron maltrato psicológico, el 38% físico y el 11% abuso sexual. Además, el 80% de los agresores son progenitores, lo que dificulta la denuncia.
Estrategias en marcha
El Gobierno de la Ciudad, junto al Ministerio Público Tutelar (MPT), lanzó el Plan Inspire BA 2025-2030, basado en siete estrategias de la ONU para prevenir y responder a la violencia. Entre sus objetivos destacan:
Fortalecer instituciones mediante mesas interinstitucionales para mejorar la protección.
Campañas de sensibilización para desnaturalizar prácticas violentas, como castigos físicos.
Formación de docentes y profesionales de salud en detección temprana.
Apoyo a familias con programas como Lazos y Vínculos Saludables, enfocados en crianza positiva.
Garantizar acceso a la justicia y acompañamiento integral a víctimas.
Además, la Línea 102, disponible las 24 horas, recibió en 2021 más de 20.600 consultas por violencia infantil en CABA, incluyendo 2.500 llamadas directas de menores.
Señales de alerta y acciones
Identificar el maltrato requiere observar indicadores como:
Físicos: Lesiones recurrentes sin explicación coherente.
Conductuales: Cambios abruptos en el rendimiento escolar, aislamiento, autolesiones o conocimiento sexual inapropiado.
Contextuales: Negligencia en higiene, ausencias escolares injustificadas o exposición a violencia doméstica.
Ante sospechas, es crucial:
Comunicarse con la Línea 102 (CABA) o servicios locales de protección.
Involucrar a escuelas y centros de salud, donde el 25% de los casos de abuso sexual son develados.
Evitar la revictimización, respetando el relato inicial del menor y garantizando canales seguros de denuncia.
Desafíos pendientes
Aunque las cifras registradas son alarmantes, se estima que solo se reporta el 1,3% del maltrato físico y el 3,3% del abuso sexual, según estudios globales. Esto subraya la necesidad de fortalecer sistemas de detección y promover una cultura de denuncia.
En Argentina, el camino implica consolidar políticas como la Educación Sexual Integral (ESI) y asegurar que cada niño crezca en entornos libres de violencia, tal como lo exigen compromisos internacionales asumidos desde 2022. La participación de adolescentes en la creación de políticas —como el Consejo Consultivo del MPT— refleja un avance hacia soluciones inclusivas.
La erradicación del maltrato infantil requiere acción colectiva: desde denunciar casos hasta apoyar programas de prevención. Con recursos como la Línea 102 y estrategias multisectoriales, Argentina avanza, pero el desafío sigue siendo transformar realidades silenciadas.
Fuentes consultadas: UNICEF (2021), Oficina de Violencia Doméstica de la Ciudad de Buenos Aires (2023, 2025), Organización Mundial de la Salud (OMS), Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ministerio Público Tutelar (MPT), datos de la Línea 102 (2021), estudios globales sobre subregistro de casos de violencia, y programas institucionales como el Consejo Consultivo del MPT.