Homenaje a nuestros compañeros fieles, en su mes
El 21 de julio es la puerta de entrada al Mes del Perro. Esta celebración extendida nació en 2004 cuando organizaciones animalistas designaron el 21 de julio como Día Mundial del Perro, anticipándose al pico de abandonos durante las vacaciones de verano . La fecha se consolidó como un recordatorio global para proteger a estos seres que, pese a su lealtad, enfrentan realidades alarmantes: existen 300 millones de perros en el mundo, y el 70% vive en las calles sin acceso a alimento, refugio o cuidados veterinarios.
¿Por qué julio es el Mes del Perro?
La elección del 21 de julio respondió a una urgencia: en el hemisferio norte, las vacaciones estivales disparan los abandonos. Al convertir esta fecha en el eje de un mes completo, se amplifica el mensaje de concienciación, adopción y tenencia responsable. Además, julio coincide con el invierno en nuestro hemisferio, época donde los perros callejeros sufren condiciones extremas de frío, reforzando la necesidad de apoyo a refugios .
Datos que revelan su grandeza
Los perros no solo nos acompañan; nos sorprenden con capacidades excepcionales: Olores que salvan vidas: Su olfato detecta entre 10.000 y 100.000 veces mejor que el humano. Por eso, se entrenan para identificar cáncer, COVID-19 o drogas . Maestros emocionales: Liberan oxitocina al mirarnos, la misma «hormona del amor» que fortalece vínculos humanos . – Resiliencia histórica: Llevan 15.000 años a nuestro lado, evolucionando de lobos a guardianes, rescatistas y terapeutas . Héroes anónimos: Como Bobi, el perro más longevo (30 años), o Chonino, perro policía argentino homenajeado nacionalmente por salvar vidas .
Cómo honrarlos en su mes
1. Adopta, no compres: Millones esperan un hogar en refugios. Adoptar es dar una segunda oportunidad y desactivar la sobrepoblación.
2. Esterilización responsable: Es clave para controlar el abandono. Países como Perú o Brasil ya penalizan el maltrato y abandono.
3. Voluntariado y donaciones: Refugios necesitan alimentos, medicinas y manos que ayuden. Si buscás en tu barrio, seguro hay más de un perrito que necesita de tu ayuda.
4. Eduquemos desde el ejemplo: Enseñar a niños, niñas y nuestro entorno sobre empatía animal.
Un compromiso que trasciende julio
Amar a un perro es un pacto de responsabilidad de por vida. Ellos nos enseñan a amar sin juicios, sin condiciones, y solo piden cuidado a cambio: alimentación adecuada, ejercicio, afecto y atención. Amplían nuestra familia acompañándonos con su presencia y corazón.

Vuela alto mi Rochi , gracias por tanto amor
Hasta siempre, Rochi.
Gracias por tanto amor. Hasta que nos volvamos a encontrar. Gracias por todos los momentos que compartimos: por los juegos, los paseos y cada una de nuestras ocurrencias. Fuiste una más de la familia,y te amamos con el alma. Tus humanos y amigos de cuatro patas 🐾♥️
















