El pasado 18 de marzo, el mundo del espectáculo perdió a una de sus figuras más icónicas: Antonio Gasalla, actor, humorista y director, cuyo talento y creatividad dejaron una huella imborrable en la cultura argentina. Con una carrera prolífica que abarcó teatro, televisión y cine, Gasalla se consagró como un maestro del humor y la interpretación. En esta nota, lo recordamos a través de un sentido homenaje de María Isabel, quien destaca su legado y su impacto en generaciones de artistas y espectadores. Un adiós a un verdadero genio de la escena.
Antonio Gasalla, te fuiste, y rezamos por vos, rezamos una pequeña plegaria, y nos quedan los títulos más lindos de nuestras letras y músicas para despedirte, y nos quedamos con cada verso, tarareando tu vida, SER HUMANO, más que humano, con el don del arte en tus venas, hoy que te vas, ya estás en nuestro ADN…
Esta reflexión se anuda en la garganta, desde cuándo nos acompañás, 30, 40 y 50 años de ARTE, ASÍ COMO GRAFITTI, nos acompañás, en cada personaje que hiciste tuyo, NOS ACOMPAÑÁS.
Repetirlo hoy, como mantra contra el olvido nos hace bien.
Ganarle el corazón a distintas generaciones, personajes tan distantes de tu persona: culto, cabrero, diríamos en el barrio, sincero a rajatabla, lo que no era texto, se leía en tus ojos, querido Antonio.
Nosotros, tu generación, te disfrutamos desde el under, café concert, hoy devenido en stand up, (sí, ya existían los teatrinos, los lugares chiquitos, con magia), y vos sos uno de los que inauguraron ese exquisito lugar que si no era Teatro del Pueblo, poco distaba de serlo.
Habían salido los pasacassette y desde allí te disfrutábamos.
Cómo no nombrar a tus geniales amigos, actores de libro: Humberto Tortonesse, Urdapilleta, remontándonos a cualquier tiempo la mirada crítica, mordaz, que mostraba el lado más oscuro de una sociedad pacata y rancia, apellidos con naftalina, patricia boca para afuera.
Ese tiempo fue forjando un teatro con esencia, humor, acritud que define mascaradas, desde lo familiar a lo político. Una generación tras otra de creadores, de personajes y todos ellos emparentados con esa forma de contar una historia, ácida, rioplatense como huella que busca Poirot, el sello estaba.
Y allí, estaba Él, hasta ayer nomás.
Cada criatura que te tocó se transformó en personaje de la vida cotidiana.
De Ramos Mejía al mundo, como María Elena Walsh, qué más.
El 9 de marzo de 1941, tu nacimiento, y tus aptitudes para el arte con el tiempo generaron que papá Gasalla te desheredara.
Más temprano que tarde, nada hizo mella para seguir tu múltiple carrera:
Actor, humorista, guionista de televisión, dramaturgo, director, productor y profesor de teatro argentino.
El Café concert y la creación de un boom que llega hasta la fecha, junto a Carlos Perciavalle, temporadas de éxitos en teatros, y sus personajes, ganaban fanáticos y personajes de culto como Mamá Cora, en Esperando la Carroza, Flora, la empleada municipal, personaje icónico que creemos reconocer en oficinas públicas, no le iba en zaga La González, (Norma Pons)…, Francisca, la enfermera. Noelia, la docente que copió los modismos o ticks de una educación ya vetusta y no por eso, irreal. Filomena (la mujer que ante el drama opone un «a mí la vida me sonríe». Kika, humillada por una cruel dama de sociedad, que, sin embargo, da vuelta la taba y hace caer en la trampa a su empleadora. Don Martín era el personaje malhumorado, incapaz de dar una respuesta positiva.
La periodista Isadora, desde su trío con Tortonesse y Urdapilleta. Genialidades sin dar respiro. Cada escena es de órdago, para volver a verla siempre. Terapia para el alma. Helena, es la otra periodista que animó, (Clara rojo), detrás de escena en la oficina de producción y sus pormenores y secretos, donde el bullying se hace más presente que nunca. Bárbara Don´t Worry, Soledad Solari.
La azafata, que hace su esfuerzo múltiple hasta engorroso para dar bienestar a los pasajeros del vuelo más inesperado.
Personajes todos que se adelantan a lugares comunes, tiempos y formas que hoy vemos por la calle. Visionario.
Si algo más tenías, Gasalla, era que sabías sobre el arte de la amistad, que cultivaste con esmero.
Tu despedida te honra, en un teatro, el Teatro Maipo. Allí, amigos, hermanos, artistas y público (familia del alma), te despedimos entre lágrimas y aplausos, porque te seguís quedando en cada uno de nosotros, tu público, el que te eligió.
GRACIAS ANTONIO GASALLA, POR SER UNO DE LOS NUESTROS.
TE AMAMOS SIEMPRE!
18 /03/ 2025.
