Inicio / Todas / Buenos Aires, ayer y hoy / ALGO MÁS SOBRE EL PASADO DE COLEGIALES

ALGO MÁS SOBRE EL PASADO DE COLEGIALES

La ciudad y los barrios tienen célebres vecinos que escapan de la individualidad por si misma pregonando por sus hechos una cultura solidaria.
Don Luis en Liniers y Villa Luro que acabadamente nos narra nuestro amigo Ricardo Nicolini en su imperdible “Cosas de Barrio”, fue un calesitero quien amaba la sonrisa de un niño al sacar la sortija; los hermanos Del Cuadro fundadores de la Asociación de Fomento General Belgrano que aportaran a la creación de la escuela Marcos Sastre; Los Anconetani, fundadores del exquisito Museo del Acordeón en Chacarita, más precisamente en la calle Guevara y Maure.
¡Tantos vecinos que han hecho este Buenos Aires y que, penosamente no fueron reconocidos como es debido! ¡Hasta el mismo Fermín Bereterbide, un arquitecto que construyó las colectivas de Chacarita que son un verdadero ejemplo para la ciudad en su conjunto!
Como dijimos antes, ninguno tuvo el reconocimiento de la municipalidad y váyase a saber cuándo, tanto el sea el Legislativo o el Ejecutivo Municipal, dedicará su recuerdo a estos nobles conciudadanos.
En nuestro barrio de Colegiales hubo otro llamado José Lamorte quien protagonizó un tiempo urbano que duró aproximadamente 30 años y que, prejuicios aparte, fue la fundación de la villa donde hoy se encuentra la Plaza Mafalda.
A José Lamorte, nos dice Jorge Boullosa –historiador del barrio- le decían “El Liebre” por sus pìernas largas y flacas, quien apropiándose de toda la franja que corre entre Santos Dumont entre Enrique Martínez y Conde creó empresa ” de transporte de materiales para la construcción” llevando y trayendo tirados por tracción a sangre por caballos a los que cuidaba como si fuesen sus hijos.
Para pintarlo a cuerpo de rey podríamos mencionar a Altavista quien eternizó expresiones que aún quedan en el vocabulario popular.
El Liebre decía a quien quería insultar “Hijo de Cura” que era una forma de decir hijo de nadie.
En los días patrios izaba la bandera e invitaba a la vecindad –fuese de la villa o no- a memorables asados regados por vino tinto a pedir de los invitados.
Otra frase que dejó acuñada decía: “Aprendan los ignorantes que el que sabe aprende más”
Casi cuarenta años duró la villa de Colegiales donde hoy se encuentra la Plaza Mafalda y por el tiempo, se formaron clubes de fútbol y luego de su erradicación este lugar de esparcimiento.
Quisimos tan sólo recordar algunos hechos del pasado que dieron vida a nuestra zona conformando centralidades urbanas imposibles de desconocer.
Esperamos haberlo logrado.

imagen gentileza de www.fotolog.com

 

Mira también

Un nuevo mirador en el Obelisco: un ícono porteño en ascenso

El Obelisco, un emblema de Buenos Aires, se prepara para ofrecer una experiencia más accesible …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *