Como en otros barrios Colegiales tiene sus distintas zonas y diversos grados de desarrollo pero por seguro aquello que lo hace particular es el consenso de cada sector en cuanto a su grado de pertenencia.
Seamos claros para dejar expresamente aclarado a que nos referimos: los vecinos antes y después del viaducto, los que viven más cerca de la avenida Federico Lacroze si se les preguntara en qué barrio están por seguro que dirán Belgrano y no es así porque precisamente Belgrano se inicia cruzando la Av. Cabildo que hasta Virrey del Pino corresponde a nuestro barrio. Y lo mismo ocurre en Zapiola en su adyacencia con el Cano, Céspedes y Conde, etc.
Por los hechos y por cierta picardía de las inmobiliarias (una propiedad en Belgrano es algo más caro que en Colegiales) han hecho que el sentimiento de pertenencia al barrio quede estrecho y limitado prácticamente a la mitad de su extensión total.
En los hechos y por sentido de pertenencia barrial, podríamos aseverar que llega hasta la avenida Crámer hasta aproximadamente la calle Zabala. Es esto lo que piensa el vecino pero de ningún modo es correcto.
Sin embargo, esta problemática de nuestro barrio se pudo haber puesto en el terreno de su solución de no haber hecho el sinsentido de la división comunal, realizada entre unos pocos y a espaldas de muchos que proponíamos una racionalidad distinta.
Pero como en el tema del cruce peatonal en la estación Colegiales, la realidad es ésta y muy difícil que se vuelva atrás.
La solución o principio de solución como venimos reclamando desde hace mucho es que se pongan de acuerdo el gobierno porteño y el gobierno nacional en cuanto sea la playa de maniobras de la Estación pero, francamente, no observamos que haya interés en eso, total y como siempre, el vecino paga.
Nueve hectáreas donde se podrían construir viviendas populares para familias que no califican en los bancos; nueve hectáreas que podrían traerse al presente el proyecto de aquel gran arquitecto Fermín Bereterbide quien construyó las colectivas de Chacarita.
Nueve hectáreas donde podría construirse una escuela, espacios verdes, etc. Pero dejadas a la buena de Dios y por falta de consenso.
Esperemos que los comuneros del barrio aporten al logro de una identidad barrial diferencia a la que padecemos.
Colegiales, si así lo observamos, se encuentra apretado entre el desarrollo de Palermo y el siempre hermoso barrio de Belgrano. Es de esperar que Colegiales pueda con el tiempo lograr su propia identidad jaqueada por distintos aspectos y que algunos hemos expuesto aquí.
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