La muestra estuvo a abierta al público el mes de mayo del 12 al 30 inclusive.
Cosechó gran reconocimiento y asombro, tanto desde su representación plástica, montaje y apoyatura audiovisual terminando de capturar con su profundo mensaje espiritual.
Texto curatorial del artista:
Ellos, la Jerarquía Intergaláctica y Espiritual son los ángeles de ayer, extraterrestres de hoy, nuestros hermanos mayores del cosmos que están al servicio del retorno de Jesús el Cristo a la tierra.
En el pasado sus astronaves fueron denominadas según lugar y cultura de diversas maneras:
En la Torá y Nuevo Testamento: “Carro de fuego”
En el Corán: “Borac resplandeciente”
En el Mahābhārata–Bhagavad Gita: “Vimana” y “Puspaka”
En las Culturas Precolombinas: “Serpiente emplumada”
Estas Naves del Reino no son un fenómeno nuevo y en realidad han acompañado a la evolución de la humanidad desde los inicios de los tiempos.
Están y estuvieron auxiliando a que elevemos la conciencia en armonía a Dios, dándonos conocimientos éticos, morales y espirituales a través de sabios maestros y del gran maestro Jesús el Cristo. Miles de escritos e imágenes de todo tipo avalan esto, donde se describen encuentros entre hombres ysus naves, e incluso entre los tripulantes de las mismas, antropomórficos ataviados con extraños ropajes o aspecto, por ejemplo, un fragmento de la Biblia en el que se narra un encuentro del profeta Ezequiel con un extraño vehículo junto al río Kebar:
“Miré, y he aquí que venía del septentrión un viento impetuoso, una nube densa, y en torno a la cual resplandecía un remolino de fuego, que en medio brillaba como bronce en ignición. En el centro de ella había semejanza de cuatro seres vivientes y cada uno tenía cuatro caras…”
Ayer y hoy dejan testimonio de que toda la humanidad está participando dentro de un Plan Cósmico=Divinopara la tierra, sin percatarse de ello, que ya se encuentra en su tramo final y recibiremos asistencia en los inminentes y más críticos momentos de toda la historia de nuestra humanidad.
La muestra de arte cósmico Mateo 24 y las Naves del Reino – “El que tenga ojos para ver que vea y el que tenga oídos para oír que oiga” nos recuerda la unión entre el cielo y la tierra, esa relación cósmico-religiosa y profético-espiritual. Conectándonos así con la divinidad que mora en nosotros en lo más profundo de nuestro corazón.
El arte es un instrumento de mensaje y lo direcciono al servicio del Padre Celestial, aportando un granito de arena a la magna difusión de muchos loables servidores de la luz que pisaron esta tierra y de tantos que hoy divulgan mensajes dados por el cielo, tanto en la línea religiosa tradicional como de contacto extraterrestre, mi mayor respeto.
Poseemos libre albedrío para creer en lo que se ve y oye, depende de ese destello divino que reside en cada uno de nosotros el querer evitar de Ellos sus manos o el anhelar estrecharlas.
Damián Yapichino
Damián Alberto Yapichino
Artista plástico argentino. Desde siempre dibujaba imágenes religiosas e inquieto espectador de las obras sacras de numerosos maestros del arte. Sumergido en sus propias emociones forma su personalidad y aliñándose a la plástica comienza a traducir lo que siente.
Parte de la fuerza real y penetra en la metafísica hasta tocar la esencia de lo que busca, y en total libertad la va representando desde su interior quien le ordena, pero jamás su obra estará despojada de emoción y mensaje espiritual.
Ayer y hoy, compromete su fuerza expresiva, base de toda belleza plástica en cualquiera de sus manifestaciones. Seguí su obra en sus redes sociales @artistaplastico33
