BUENOS AIRES COTIDIANO

Los pormenores, problemas –algunos graves- la satisfacción o insatisfacción de las medidas implementadas para su solución, de modo alguno, no se le puede endilgar a una gestión –sea cual fuere.

El tema de los residuos domiciliarios no es un tema del ámbito porteño en forma exclusiva (lo penoso es cuando alguna miserabilidad de cierta dirigencia que se ha olvidado de cuando gestionaba ella poco y nada se ha hecho)

El Buenos Aires cotidiano en forma alarmante nos muestra el aumento y cada vez en mayor proporción de personas en situación de calle pero lo que es peor desde el Ministerio de Desarrollo Social ha quedado petrificado en anacrónicas soluciones y si bien no va a solucionarlo repartiendo sándwich de salchichón con un vaso de agua (la mortadela está más cara), no es justo endilgarle el ciento por ciento de las responsabilidades al gobierno porteño que en el área social hace agua por donde se lo mire.

¡El gobierno nacional viene defeccionando con las políticas implementadas desde los feudos provinciales mirando para otro lado cuando los capangas expulsan a su propia población!

Uno y otro, incluso el gobierno de la Provinciade Buenos Aires, demuestran incapacidad absoluta para no hacerle pagar los costos a las personas (no así los feudos provinciales que expulsan la población interna para plantar soja)

El tema de la salud es de por si muy esclarecedor.

Desde el Ministerio de Salud porteño en una prueba de retrógada inutilidad si bien en otros campos ha logrado éxitos indisimulables cae en la reaccionaria posición de separar la atención médica de acuerdo a donde habite el ciudadano: la prohibición de atenderse a los bonaerenses en la cobertura médica porteña es tristemente lamentable y habla muy mal de los responsables del área.

Pero también es muy lamentable que desde los municipios bonaerenses no sean capaces de tener hospitales públicos en condiciones y que hacen que se lleguen a los porteños.

¡Pero atención y reiteramos, la solución debe venir por acuerdo entre las autoridades distritales y no deben ser los vecinos quienes paguen la falta de consenso!

También es lamentable la inacción del gobierno provincial e incluso del nacional en ayudar a solucionar esta problemática.

Buenos Aires cotidiano, un cúmulo de situaciones difíciles; una totalidad de situaciones no resueltas, pero lo peor es que no se está en camino de la búsqueda de soluciones de los actores participantes.

Los vecinos no tenemos responsabilidad o culpa de esa falta de consenso…¡Pero pagamos las consecuencias!