EN ESTE MES DEL PADRE TE COMPARTO UNA CARTA PARA HONRAR TU CUMPLEAÑOS Y NUESTRO LINAJE PATERNO
HOY ESTARIAS CUMPLIENDO TUS 71 AÑOS
SANANDO A MI PADRE Y AL LINAJE MASCULINO
Gracias padre te amo, te aprecio, te acepto tal cual eres en todas las dimensiones espacio tiempo, te agradezco por tu presencia y tu luz y tu fuerza.
Te honro a ti, papá, por ser el paciente agricultor de mi alma pues, tras haber sembrado tu semilla, en la tierra fértil de mí madre; cultivaste con amor y entrega aún sin poderme sentir dentro de ti. La vida permitió que yo fuera el fruto de tu cosecha con la más delicada ternura y construiste un cordón de corazón a corazón, para unirte conmigo en amor. Doy gracias, porque estar aquí en la Vida, es lo más grande.
Honro todo mi linaje masculino que me viene de ti, de mis abuelos, bisabuelos, tatarabuelos. Así, no los haya conocido, sé que están en mí.
Te bendigo porque de ti he aprendido cómo protegerme, proveerme, cuidarme, guiarme. Y, si hubo carencias, sé que fui yo quien te eligió así para, precisamente, aprender de esa experiencia.
Me responsabilizo de todo aquello que yo acepté e integré en mí como verdadero. Reconozco que tú cumpliste tu labor de la mejor manera posible de acuerdo a tus propios recursos y dando cumplimiento al contrato de alma que ambos acordamos.
Veo las historias de dolor, abandonos, infidelidades, culpas, tuyas y de los hombres de la familia y dejo con ustedes la responsabilidad de sus acciones y sus consecuencias. Respeto sus destinos y no los juzgo. Me declaro inocente, libre de toda culpa y vergüenza. Así me siento libre de la necesidad de compensar o vengar asuntos que no me corresponden.
Nos liberó de toda historia de dolor, de miedo, de enojo, de tristeza y su consecuente karma en nuestras vidas.
Nos libero por cualquier sufrimiento que hayamos cocreado y nos agradezco las lecciones que de éste obtuvimos.
Es tu mirada la que me ha enseñado a ser mirada y reconocida por los hombres. Es tu amor el que me ha mostrado cómo merezco ser amada. Es tu misericordia la que me ha dado confianza para mostrar mi fuerza.
Si te veo, me ves y si me ves, también puedo ver a los otros hombres, más libre de mis proyecciones y anhelos infantiles, permitiendo, además, darles un lugar en mí vida como parejas, jefes, maestros y, no confundirme en la necesidad de ser visto/a, reconocido/a, valorado/valorada, querido/a. En esa búsqueda pierdo la confianza en mí, me lleno de inseguridad, miedos y busco afuera lo que he olvidado que encuentro dentro de mí mismo/a. Es en nuestro destino e historias vividas juntos donde encuentro lo que necesito sanar, para crecer y avanzar hacia más vida.
Sé que me he convertido en quien hoy soy gracias a tu aporte a mi vida. Todo lo que necesite corregir y mejorar es ya labor mía y me siento acompañada por ti en cada paso, pues el cordón que entreteje tu corazón al mío es inquebrantable y siempre palpitante.
Te miro, y miro a todos los hombres que te anteceden.
Los honro.
Te miro, y miro tu historia.
La entiendo.
Te miro, y miro los duelos, las heridas.
Las comprendo.
Te miro, y miro las imposibilidades.
Las sano en mi corazón.
Porque cuando te miro, miro lo Masculino en mí, y cuando mi mirada es en compasión, esta mitad en mi comienza a sanar, y se hace la luz. A partir de hoy confío en poder integrarte en mi: masculino sagrado, verdadero, auténtico, también amoroso y presente.
Esta carta en esta ocasión se la dedico a mi papá, por su día de cumpleaños. Así mismo sirve para sanar tu vínculo con tu linaje paterno. Podes relatarlo pensando y sintiendo a tu ser querido. Honrar el linaje masculino despierta la evolución humana. Sanando las emociones contenidas de nuestras generaciones ancestrales que muchas veces ignoramos pero aun así las llevamos en nuestra mochila emocional y las transmitimos inconscientemente a nuestros progenitores. Deseo que esta carta active tu sanación y la de tu linaje paterno para que puedas vivir más pleno y feliz.
Gracias Gracias Gracias
Silvia Solana Rovner Britos