El Primer Adelantado, Don Juan de Garay hacía más de un siglo había sentado reales en estas tierras. Un caserío lo conformaba como muestra de ese avance del siglo XVII. El vastísimo territorio de la égida española, tenía a su virrey en el ampuloso Perú y su virreinato.
Desde España llegaban las órdenes. Y los gobernadores. Don Agustín de Robles llega nombrado al cargo en 1691. Los cargos tenían vigencia de 5 años.
Así se decide a la construcción de un solar celosamente elegido. Distaba de los bullicios y estaba estratégicamente asentado sobre las solariegas barrancas que asomaban al Río de la Plata. Soslayando las Leyes de Indias, solicitó el permiso para levantarla, en terrenos de un comerciante más que acaudalado, Don Miguel de Riglos.
Siendo el destinatario de su misiva el Virrey del Perú, Conde de la Moncloa, recibe del mismo la respuesta afirmativa el día 30 de junio de 1696, que le otorga a Don Agustín de Robles la licencia requerida para la construcción de una casa.
Con el nombre de «El Retiro» se construyó la residencia, que oteaba el Río de la Plata, a alturas de las hoy calles Arenales y Maipú. Otro de los posibles orígenes del barrio: Agustín de Robles compró en 1692 siendo gobernador, 300 varas cuadradas de tierras donde hoy está la Plaza San Martín. Su quinta de veraneo constaba de estas comodidades:
Era una mansión de excepción en una zona modesta todavía. Sus techos de tejas y 39 habitaciones. 3 salas con techos de cedro, 12 escaleras y 51 puertas. Ventanales con rejas de hierro. Y el anexo para las dependencias y servidores. Comienza a generar en las cercanías, un reservado y exclusivo villorio que demostraba la riqueza de sus propietarios con palacetes y mansiones señoriales. Así comenzó a distinguirse la zona con el nombre de la casa fundada: «El Retiro» genéricamente. En 1703, pasó a ser propiedad de un comerciante acaudalado: Miguel de Riglos, con vivienda junto al Cabildo. Pasa a llamarse Quinta de Riglos.
Sobre el histórico barrio encontramos una historia igualmente interesante: la del pirata convertido en ermitaño. Por tratarse de versiones que se remontan a la primera fundación de la ciudad en 1536, no teniendo los documentos que lo certifiquen, esta es otra historia de ser tenida en cuenta.
Con Don Pedro de Mendoza llegó un hombre llamado Sebastián Gómez, que luego de cometer un asesinato se refugió en esas espesuras cercanas al río. Arrepentido de sus actos, éste creó una ermita y se dedicó a la penitencia y oración. Le surgió crear, hacer una gran cruz, que se podía distinguir a lo lejos. Cincuenta años después, al llegar Don Juan de Garay, para fundar nuevamente una ciudad, su expedición encontró de pie la cruz del ermitaño arrepentido.
Entre historias y realidades, la cruz figura en el plano de mensura de Buenos Aires en 1608 incluyendo su nombre: Ermita de San Sebastián. El nombre de Sebastián Gómez y su cruz, seguían teniendo vigencia, con la certeza de que allí se hacían retiros espirituales.
Por el tratado de Utrecht y el Reino de España, una empresa esclavista, la South Sea Company la compra: su negocio era la venta de esclavos africanos. Corría el año 1718.
La quinta les fue expropiada en 1739. En 1739, se convierte en cuartel del Regimiento de Dragones. Ya declinada su fama de lujo, y sus múltiples ambientes y dependencias, es vendida nuevamente a otro funcionario de la corona: Francisco de Paula, superintendente. Que la convierte por segunda vez en la rentable práctica de la época: otra compañía esclavista.
Plaza de toros.
La Plaza de Toros ubicada en las actuales avenidas 9 de Julio y Belgrano, fue demolida en 1800.
Ya en 1806,el brigadier Custodio de Saá y Faría proyecta la nueva Plaza de Toros. Y lo lleva a la Quinta del Retiro. Allí tenía lugar el espectáculo del hombre contra el toro. Con capacidad para 10.000 espectadores. 1806. La Primera invasión inglesa. Santiago de Liniers dirigiendo sus tropas se concentró en el Retiro.
1807. La Segunda invasión inglesa.
A las barrancas llegaba el cañoneo inglés, y sus soldados llegaron hasta la Plaza de Toros. Fueron derrotados por los vecinos y militares, que los vencieron en el hoy llamado Campo de la Gloria. Una batalla donde dieron su vida y valor los habitantes de Buenos Aires. Eran tiempos donde húsares y dragones, y más tarde los granaderos del General San Martín se instalaron en sus cuarteles.
Junta de Estudios Históricos de Retiro.
Creada en 1978 por el Arq. Néstor Echevarría.
En comunicación permanente con la Comuna 1.
Historiador.
Creador y conductor de las Galas Líricas del Conservatorio Superior de Música «Manuel de Falla» de Buenos Aires.