Si bien cuando esté terminada la obra dela LíneaHde Subterráneos Buenos Aires será por seguro una de las grandes joyitas para presentar a turistas e interesados en las grandes obras de infraestructura urbana, un hecho realmente auspicioso y saludable aunque para ser justos tengamos que guardar reserva si dentro de la planificación en sus orígenes se ha contemplado la gran afluencia de público que tendrá justamente, por ser una línea transversal y que comunica con las demás.
Es muy posible pensamos que por las razones expuestas sea una de las más requeridas por el público usuario y por consiguiente este punto retoma una importancia singular al conectar a través de la terminal de Pompeya con los partidos bonaerenses más vecinos.
De todos modos que se ha haya decidido para su construcción es un aspecto saludable para la actual administración porteña como las anteriores.
Una vez finalizada la obra y según el sitio oficial de SBASE “La Línea H es vital porque sigue el eje de las Avenidas Pueyrredón – Jujuy, entre los barrios de Pompeya y Retiro. El trazado total de la Línea sigue las Avenidas Sáenz, Almafuerte, Caseros, Jujuy, Pueyrredón y Libertador y tiene una longitud de 12 kilómetros, con 16 estaciones. En los extremos de la Línea se ubican las dos estaciones terminales – Nueva Pompeya y Retiro, siendo las estaciones intermedias Sáenz, Hospitales, Parque Patricios, Caseros, lnclán, Humberto I, Venezuela, Plaza Once, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Las Heras, Plaza Francia y 9 de Julio”
Este proyecto es de una importancia indiscutida y estimamos vital para una nueva planificación urbana tomando a la ciudad como una totalidad y no como tantas veces se ha hecho que es la sumatoria de sectores aislados.
Desde otro punto de vista también se nos ocurre de importancia suprema la decisión del Gobierno Nacional que es la transferencia del servicio de subterráneos al ámbito dela Ciudadya que antiguamente por una caprichosa disposición dela Leyde Garantías del Estado Nacional mientrasla Ciudadsea Capital dela República(conocida popularmente porla LeyCafiero) traía mayores inconvenientes que soluciones para los vecinos que deben ser los únicos beneficiarios de aquellas medidas. Pero además resulta destacable que el Gobierno nacional y el porteño hayan dispuesto una agenda común y consensuada para dicho traspaso, como han sido las declaraciones de los funcionarios de ambas instancias Institucionales.
En buena hora que todo esto comience a resolverse e incluso porque resulta avanzar hacia una plena autonomía porteña quedando también bajo su órbita el puerto.
Parece que ha llegado el momento de los consensos, lo cual también resulta auspicioso.