EL OTRO PERIODISMO

Quien desee suicidarse puede recurrir a algunos medios por el espacio de horas breves y luego leer algunos diarios: haciendo lo mencionado tiene asegurado el resultado.

Pero, más allá de la ironía, es indudable que la falta de profesionalismo de quienes ayer se esmeraban en comunicar para convertirse en hombres de negocios ha primereado en esta Argentina, la suya y la mía, la de todos, por encima del bien común e incluso de las propias empresas.

Hace un tiempo el cliente era lo prioritario y se esmeraban para ofrecerle calidad y servicio. Con el auge de una pretendida industrialización o la incorporación de nuestro país a los “mercados internacionales” el horizonte fue primero la venta del producto a como de lugar, después la calidad y muy atrás la clientela.

Sin embargo hay otro país que no es el del desánimo, del bajoneo, de priorizar aquellos medios en noticias que pueden ocurrir o no pero que si se las convierte en prioritarias o exclusivas.

Cierto periodismo o con pretensiones de serlo, si titula una noticia con letras catástrofes tendrá más asegurada la venta que si prioriza la de aquella madre embarazada a la que le diagnosticaron cáncer de lengua y ella prefirió seguir adelante con el embarazo sin medicación. Luego de algunos meses del alumbramiento, la madre fallece por el mal pero pudo disfrutar de su hija a quien le dio vida dos veces.

Este gesto de amor pasó inadvertido por ese seudo-periodismo amarillento del mismo modo que aquel otro protagonizado por la mujer policía que amantó a un bebé abandonado y como estos ejemplos existen muchos más que si son tratados es bajo la órbita del chisme o al pasar para volver, enseguida, al hecho de sangre.

El tener en cuenta a todas las personas no olvidándose de las personas con necesidades especiales, muy poco espacio mereció en esos medios que cultivan la tragedia porque vende.

“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tendrá desde ahora una traductora al lenguaje de señas para que los discursos de los funcionarios porteños puedan llegar a todas las personas con dificultades de audición. La traductora se colocó a su lado y tradujo cada palabra vertida por el ministro en forma simultánea, según establece un proyecto que fue aprobado por la Legislatura con el objetivo de modificar las situaciones de exclusión que sufren algunos ciudadanos”, leemos en el portal infonews.com del viernes 27 de julio de 2012, hecho que es un avance en cuanto se refiera a integrar a quienes padecen discapacidad.

En el mismo sentido fue tratado los chicos del Colegio Ecos cuando hace unos años atrás concurrían a jornadas solidarias en Santa Fe y al volver a sus hogares el micro fue atropellado por el camionero dejando un tendal de muertes.

En este hecho aquella premisa de los adolescentes que colgaron una bandera escrita con pintura de calle que decía “Juntos es posible” quedó subalternizada.

Todos los años, muchos jóvenes en los días de festividad de año nuevo salen a las calles no solo para entregar alimentos a los cada vez más Lázaros que duermen a la intemperie pasando con ellos esas noches plasmando en ejemplo y por qué no en virtud el gesto cristiano “Todo hombre es mi hermano” y tampoco tiene la importancia en los medios que más que comunicar desinforman por intereses inconfesables.

Muchísimas formas más podría decirse de esta miseria del periodismo; sería extremadamente más extenso decir una por una.

Sólo queremos culminando que en esta Editorial lo prioritario fue y será aquellos que nos una más allá que venda o no pero mucho más allá de aquellos sicarios de las letras escritas con sangre.