EVITA CUMPLIRIAS 103 AÑOS, NACIO EL 7 DE MAYO DE 1919. EN LOS TOLDOS. PCIA. DE BUENOS AIRES
Por Maria Isabel Britos
Sí. Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi Patria.
Quisiera que de ella se diga, aunque no fuese más que una pequeña nota, al pie del capítulo maravilloso que la historia ciertamente dedicara a Perón, algo que fuese más o menos esto:
«Hubo, al lado de Perón, una mujer que se dedicó a llevarle al Presidente las esperanzas del pueblo, que luego Perón convertía en realidades.»
Y me sentiría debidamente, sobradamente compensada si la nota terminase de esta manera:
«De aquella mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita.»
Extraído del libro La Razón de mi Vida, pag. 94 y 95.
Ediciones Peuser. Impreso durante la primera quincena de septiembre de 1952.
Profecía autocumplida. Largamente, día a día, año a año, tu nombre nos marca rumbos, espacios, donde las mujeres no tenían cabida. Y abriste las puertas, aún a costa de tu joven vida. Evita… ya no cumplís años. Quienes se donan a sí mismos/as tienen ese privilegio. No lo otorga ningún instituto, ni jerarquía alguna. La da el Pueblo, que vio en vos la representación de sus sueños de crecimiento, un ángel protector, con fuerza de huracán, que estaba de su lado. Y lo estaba de verdad. En la entrega que hiciste cada día, en tu despacho de la «Fundación Eva Perón», donde tu día se multiplicaba, comprometida con las problemáticas de hombres y mujeres, que eran escuchados, atendidos con respeto y solucionadas sus necesidades. No había horario, vos estabas allí. Con tus grasitas, tus abanderados. Era un ejército de mujeres comprometidas el que te acompañaba en la tarea de dignificar al más vulnerable.
Evita, la joven que conoció a Perón en los días del Terremoto de San Juan, la que movilizó a un pueblo entero por la detención de su líder, el Coronel Juan Domingo Perón, la que amó a su General como a su pueblo, Evita, la del Renunciamiento…
Me pregunto, cómo teniendo 2 años me acuerdo de esos días, cuando te fuiste. Cuando mi madre salió a despedirte con mi hermana (una bebita) y volvió un día después. Cómo hizo guardia con su uniforme de la Cruz Roja la prima de mi madre en aquellos días de frío intenso y lluvia, cómo un pueblo salió a despedirte, cómo había llanto en las casas y en los conventillos de San Telmo, alumbraban tu retrato, con el General, de gala…Será que, al correr los años, tu recuerdo se agrandaba y los hechos se contaban alrededor de la memoria colectiva.
Cuando el voto femenino se hizo realidad. 23 de Septiembre de 1946 se aprobó la obligatoriedad del voto a las mujeres mayores de 18 años. Decreto presidencial Nº 29.465, que dio valor institucional a la ley 13.010. Sancionada por la Cámara de Diputados.
La lucha que las sufragistas habían iniciado sin contar con la potestad legal desde 1880, donde las mujeres continuaron con los procesos de cambio que surgían, desde 1880. Julieta Lanteri, Alicia Moreau de Justo, Sara Justo, Elvira Rawson de Dellepiane entre otras vieron cumplidos sus ideales con la Ley de Sufragio Femenino.
Hoy, tu figura sigue creciendo y buscando en tus palabras, en tus discursos aquello que dejaste como legado, y esa vigencia te hace más presente que nunca.