Entre Giribone yla Avda.AlvarezThomas, mano impar, hace 50 años que Hugo Alemanno atendió siempre su local de bienes raíces como algunos gustan llamar y que otros llaman inmobiliaria.
De una u otra forma, Hugo Alemanno ha decidido luego de cinco décadas poner fin a su actividad en aquel barrio muy diferente al actual. Demasiado.
Los viejos vecinos recordarán de aquellas épocas el Cine Argos donde debutara ni más ni menos que Nelly Omar, la sastrería Cersósimo enfrente justamente del bar que durante décadas también estuvo abiertos las 24 horas hasta que sus dueños, tres hermanos, que cargaban sobre sus espaldas los años del siglo decidieron dar fin a su laboriosa actividad.
Frente al mar durante años y más años el Laboratorio San José daba personalidad a la esquina.
Y el barrio fue cambiando y no está mal que así sea. Porque de lo contrario, estamos ante algo que se encuentra petrificado en el tiempo.
Y esto mismo que muchos sentimos hasta en lo nostalgioso de aquel barrio, otros vecinos habrán sentido lo mismo cuando Chacarita y Colegiales dejaron de ser mayoritariamente tierra de plantaciones para convertirse en otro rico de viviendas unifamiliares que se desparramaban por cualquiera de las esquinas tanto sea porla avenida Jorge Newbery hasta Crámer o desdela AvdaFedericoLacroze hacia Elcano en cualquiera de sus esquinas, sean éstas Freire, Conde, Enrique Martínez o la que fuere.
Lo prioritario en este caso es adaptarnos a los nuevos tiempos, a los cambios que presentan las décadas y no porque hasta hace unos treinta años no estaba terminado el puente Dr. Pedro Bustos, Colegiales, hoy, es menos barrio que aquel.
Hugo Alemanno fue presenciando cada uno de esos cambios que fueron paulatinos, que se fueron dando y ahora que llega Mac Donald a la esquina donde estaba antes una farmacia y el laboratorio mencionado, Hugo dejó su impronta que es la de un caballero, la de una persona amable que siempre cuidó lo suyo pero atendiendo a los vecinos en cada una de sus necesidades en cuanto a compra-venta o alquiler de la vivienda.
¿Cuál será el próximo destino en lo que se refiere a distintos procesos en la reformulación urbana? ¡Quien lo sabe!
De todos modos queremos despedir al vecino Hugo Alemanno que deja su actividad pero que seguirá habitando en el barrio, viviendo con el barrio y junto a él, a tantos otros que también le abrió las puertas a un modernismo que no por moderno debe echar por tierra a lo que fue y es hoy.
Gracias Hugo Alemanno por tanta amistad, por tanta cordialidad y por tanto bueno vecino. Hasta siempre y como siempre, un saludo afectuoso.