Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, decía El Salvador, porque ellos serán los primeros invitados en la mesa del Señor. Bienaventurados quienes padecen porque ellos serán consolados. Quienes sino ellos los que padecen injusticias de toda índole, enfermedades absoluta y totalmente prevenibles, pueden hablarnos de solidaridad.
En estos momentos es que más se necesita a los profesionales como el Dr. Ramón Carrillo u otro inmensamente grande como lo fue el Dr. René Favaloro, quienes se tomaron en serio el juramento hipocrático y el mandato cristiano de amar al prójimo tanto como a uno mismo. Con el Dr. Esteban Maradona, Ramón Carrillo y René Favaloro se conjuga el verbo divino del médico rural. Todos y cada uno de ellos dejaron las comodidades urbanas por el Bien Común.
Cuenta la misma historia de los médicos rurales que el Dr Favaloro montando un burrito iba de ranchito en ranchito, allá lejos y hace tiempo, enseñando a las madres a hervir la leche para terminar con la diarrea infantil. Cuando asumiera el Dr. Ramón Carrillo como Ministro de Salud allá por el año 1945, dejó los comodos sillones del Ministerio para fumigar él mismo los ranchitos allá en el norte acabando con las enfermedades también fácilmente prevenibles, logrando mayor atención en los hospitales, más cantidad de camas, y haciendo conocer a los olvidados de siempre aquel tren sanitario que llevó salud donde no la había.
Esto mismo hizo nuestro Dr. Esteban L. Maradona quien atendió a los nativos en Formosa dándoles medicinas naturales.
Llegado a los oídos de Julio Cantero, el fundador del Hogar Maradona, habrá pensado que ellos guiaron en el horizonte a todas las personas de buena voluntad y acá nomas, en el cruce de la avenida Córdoba en su intersección con Olleros, en el barrio de Chacarita, puso proa en marcha para convertir en realidad los deseos de los médicos ruralistas que nos precedieron en el camino de la vida siendo hoy la esposa de Don Julio y sus hijos Vicky y Pablo Cantero quienes siguen el mismo camino.
En el video Vicky Cantero nos ilustra sobre el Hogar y su misión que esperamos sea comprendido como corresponde y debe ser.