La Ciudad avanza en un proyecto innovador: desde esta semana, 31 líneas de colectivos comenzaron a integrar pictogramas y guías visuales diseñados para facilitar la experiencia de viaje de personas con discapacidad cognitiva, autismo y otras condiciones del neurodesarrollo. La iniciativa, coordinada por la Dirección General de Accesibilidad Universal y el Ministerio de Movilidad Sustentable, forma parte del Plan de Modernización y Seguridad, que busca transformar la red de transporte en un espacio más equitativo.
Los diseños, basados en Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC), ilustran acciones como *validar el boleto*, *esperar sentado* o *solicitar parada*, acompañadas de secuencias narrativas que detallan cada etapa del viaje. Estas herramientas no solo ayudan a anticipar rutinas, sino que también promueven la autonomía al reducir la ansiedad frente a imprevistos. Según datos de organizaciones locales, el 15% de la población porteña enfrenta barreras de accesibilidad cognitiva, lo que refuerza la relevancia de esta medida.
La implementación, que ya está en marcha, incluye capacitación a conductores y la adaptación progresiva de paradas y unidades. Además, se prevé extender el proyecto a otras 20 líneas para fines de 2025. «Estamos construyendo una red que no solo prioriza la eficiencia, sino también la empatía», destacó un vocero de Movilidad Sustentable durante el lanzamiento.
Esta acción se suma a otras políticas recientes, como la incorporación de rampas inteligentes y semáforos sonoros, consolidando a Buenos Aires como pionera en urbanismo inclusivo en América Latina.