La renovación de la Manzana de las Luces.
En pleno casco histórico, hoy sigue aportando su esencia histórica. Un ciclo arqueológico a cielo abierto. Imperdible. Único.
Tras 26 meses de obra, con la inversión de tres millones y medio de dólares, el complejo histórico hoy recupera su esplendor. Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación se refirió al éxito de la iniciativa: «Es una enorme alegría recorrer el complejo ahora y ver las fachadas como deberían haber estado siempre», tras recorrer sus salas e instalaciones.
A la culminación de obras luego de más de dos años, donde se refleja la vida cotidiana de los porteños de los siglos XVII y XIX, se suma el hallazgo arqueológico de los últimos días.
El monumento histórico que se consolida en la Manzana de las Luces.
La casa de los jesuitas en la época colonial, recibe su nombre actual en el siglo XIX. Bautizado Manzana de las Luces por su aporte histórico y cultural: la Universidad de Buenos Aires, la Biblioteca Nacional y el colegio San Carlos.
Su actual director, Gustavo Blázquez prevé abrir al público en el mes de agosto el «sitio arqueológico» que se detentó a partir de excavaciones para otros fines. Bienvenido entonces el factor sorpresa, que no es ilógica por tratarse de terrenos con poblaciones y datación más que interesante.
La apuesta de este nuevo tempo en La Manzana de las Luces:
Programación cultural. De forma gratuita. Federal.
El acceso es por Perú 222. Las visitas guiadas no se suspenden por mal tiempo.
Perú 272. Aguarda a los vecinos / vecinas la Sala de los Representantes. En ella tomó juramento por la presidencia Bartolomé Mitre, en la también llamada Sala de la Araña, también el Patio Cuadrado.
Sus pisos originales restablecidos. Las cortinas verdes de los años 80, y las rigurosas encaladas de ocre y blanco como era en sus tiempos de febril actividad.
Con respecto al hallazgo, la arqueóloga Sandra Guillermo informó que el descubrimiento de los sistemas cloacales y pluviales se destacó por su conservación. Se encontraron debajo de un piso a nivelar. En la que se llamó «Casa de los Redituantes», casas de alquiler construidas para el financiamiento de una universidad que no se construyó, y era pensado para la élite virreinal y su corte, que no tenían donde vivir.
Lo que fue hallado. Entre las múltiples piezas encontradas en buen estado se cuentan: del siglo XVII la cisterna de un algibe. Un pozo ciego «cerrado» del siglo XIX, sin abrir para mantener su autenticidad , como lo demandan las normas internacionales y la UNESCO, para identificar la pieza arqueológica como «auténtica».
En 1971, cuando la UBA cierra su sede en la Manzana de las Luces, se demolió la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, y el despacho del Museo de Historia Natural, allí habían dado cátedra Florentino Ameghino y Hermann Burmeister entre sus ilustres compañeros.
El nombre de la Manzana de las Luces: vamos a contar las instituciones que allí funcionaron.
– Colegio de San Ignacio (hoy Colegio Nacional de Buenos Aires).
– La Imprenta de Niños Expósitos (1783).
– La Biblioteca Nacional (1821).
– La Academia de Medicina (1822).
– La Junta de Temporalidades (1767).
– El Tribunal del Protomedicato (1780).
– El Departamento de Ciencias Exactas
Imagen fuente manzanadelasluces.cultura.gob.ar