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PALACIO LEGISLATIVO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

El Palacio Legislativo, historia y arquitectura

Diseñado por el arquitecto Héctor Ayerza en 1925, se inauguró seis años después. Fue testigo de grandes acontecimientos. En 2011 fue reincorporado a la lista de Monumentos Históricos Nacionales.

ESCALERA DE HONORSituado en el corazón institucional de la Ciudad de Buenos Aires, frente a la Plaza de Mayo y junto al Cabildo, el Palacio Legislativo lleva casi dos del momento en que fue reincorporado al exclusivo listado de los Monumentos Históricos nacionales. Por su excelencia arquitectónica academicista y rico patrimonio artístico integrado por obras de destacados pintores, dibujantes y escultores argentinos, de acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial de la República Argentina del 27 de setiembre de 2011 fue declarado Monumento Histórico Nacional, precisamente, en el marco del 80° aniversario de su inauguración.

En 1925 se hizo el llamado a concurso público de proyectos y el 29 de diciembre de ese año se seleccionó el diseño del arquitecto Héctor Ayerza, a quien se le asignó la dirección de la obra. El entonces Presidente de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear, hijo de quien fuera el primer intendente porteño, asistió a la colocación de la piedra fundamental acto que se concretó el 18 de noviembre de 1926.

La inauguración se produjo el 3 de octubre de 1931 al mediodía. Pero el cuerpo deliberativo de la Ciudad no estaba en funciones pues había sido disuelto por el golpe militar que derrocó a Hipólito Yrigoyen en setiembre de 1930. De manera que la inauguración funcional de la sede se produjo formalmente el 1 de marzo de 1932, bajo la presidencia del concejal socialista Andrés Justo.

Desde entonces el edificio ha sido testigo de numerosos acontecimientos, que inclusive trascendieron su misión parlamentaria. Desde diciembre de 1943 fue ocupado por la Secretaría de Trabajo y Previsión y allí tuvo su despacho el entonces coronel Juan Domingo Perón; en 1949 pasó a ser la primera sede del Ministerio de Trabajo de la Nación. También desde allí, Eva Perón entre la primavera de 1946 y 1952 – el año de su fallecimiento- ARTEcondujo la Fundación de ayuda social directa que llevaba su nombre. En esos años, entre otros sucesos significativos, en agosto de 1948 en el Salón de Honor se proclamaron los Derechos de la Ancianidad, medida pionera en la legislación internacional. El 19 de julio de 1951 fue declarado Monumento Histórico por el Congreso de la Nación a través de la Ley 14.036 que resultó derogada en diciembre de 1955 por un decreto ley de la autodenominada Revolución Libertadora.

Su uso parlamentario fue retomado con la normalización institucional del país en 1958, y durante las posteriores interrupciones militares parte de sus instalaciones fueron destinadas a oficinas de la Secretaría de Educación, de la OEA y el Ente autárquico Mundial 78, e incluso sus principales salones sirvieron a eventos culturales transitorios entre ellos una muestra de obras del patrimonio artístico del Museo del Prado y otra que mostró parte del exclusivo vestuario del Teatro Colón.

Tras el reconocimiento que la reforma constitucional del año 1994 hizo de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, el Honorable Concejo Deliberante fue disuelto, el edificio sometido a una reforma estructural y desde el 1 de marzo de 1998 se encuentra dedicado al funcionamiento de la Legislatura porteña. Ubicado en el Casco Histórico, en junio de 2008 fue valorado como Monumento Histórico de la Ciudad mediante la Ley Nº 2746.

Más información: http://www.legislatura.gov.ar/documentos/prensa/palaciolegislativo.pdf

 

Conociendo los detalles del edificio

La fachada del Palacio Legislativo

Observando la arquitectura desde la vía pública, como detalles más significativos se destacan la Puerta de Honor, sobre ella la emblemática Torre-reloj y en la parte superior, rodean el edificio las esculturas monumentales.

Puerta de Honor

FACHADATambién llamada Principal, se encuentra en Diagonal Sur Nº 575. Está en línea con la Torre reloj y debajo del balcón ubicado en la planta principal. Sobre ella destaca en bronce el escudo de la fundación de la Ciudad, aprobado por el Cabildo el 20 de octubre de 1580. Se abre excepcionalmente. Por allí ingresaron algunos presidentes de la Nación desde José Félix Uriburu, cuando se inauguró el edificio (1931), Agustín Pedro Justo (1936), Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Julián Farrell (1944), Juan Domingo Perón en varias ocasiones (1946-1953), Raúl Ricardo Alfonsín (1985) y Carlos Saúl Menem (1989); hasta Fernando de la Rúa (1999). También Golda Meir, Juan Pablo II, De Gaulle, Mitterand, el Sha de Irán, Juan Carlos de Borbón y Sofía, entre otras personalidades internacionales. Por esta puerta se retiró Peró n la noche del 10 de octubre de 1945 y el cuerpo de Evita tras ser velado 14 días en el Hall de Honor del Palacio Legislativo.

Torre reloj

La Torre reloj del edificio identifica a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Se levanta sobre la Puerta de Honor y su base es octogonal. Diseñada por el arquitecto Héctor Ayerza como símbolo distintivo de los palacios comunales, se terminó de construir en el año 1931. Remata en una cúpula de bronce que por entonces, con sus 91 metros, fue una de las más altas. El reloj de cuatro cuadrantes de fabricación alemana indica la hora oficial y su mecanismo activa cada 15 minutos 5 campanas.

Esculturas monumentales

Un detalle propio del estilo Luis XVI se aprecia en la parte superior de los frentes del Palacio Legislativo a nivel del cuarto piso: una gran cornisa coronada por 26 grandes esculturas que, en línea con las columnas, recrean aspectos de la vida urbana. La colocación de esculturas en la fachada está inspirada en el diseño del Palacio Royal existente en París, la capital de Francia.

TORRESe denominan y son sus autores, sobre Diagonal Sur hacia Perú: Navegación, Protección a la Infancia, Orden social, Vigilancia y Providencia apoyada sobre el escudo de La Ciudad, Poder y Derecho, Ciencia Médica y Química, Comercio, todas del escultor Troiano Troiani; sobre Perú hacia Hipólito Yrigoyen: Progreso, Estética, Vulcano, del artista Juan Bautista Leone; onderación, Carácter, de Roberto Juan Capurro;  Justicia, Subterráneo, de Pedro Tenti; Pomona, Arquitectura y edilicia e Industria, de Santiago Berna; y sobre Yrigoyen hacia la intersección con Diagonal Sur: Mercados, Mataderos, por Juan Carlos Oliva Navarro; Agricultura, de José Lorda; La Música y La Historia, por Luis Perlotti; Arquitectura, por Torcuato Tasso; Atletismo y Pintura realizadas por Héctor Rocha.

Más información: http://www.legislatura.gov.ar/documentos/prensa/palaciolegislativo.pdf

 

 

CARRILONEn lo alto, el imponente carillón

Conociendo el Palacio Legislativo Situado en la terraza del cuarto piso del Palacio Legislativo con sus 30 campanas alemanas que se ejecutan desde un teclado, cuando fue emplazado en el año 1931 se constituyó en el más grande del mundo, superando al existente en Chicago – EUA.

El Carillón es un instrumento musical compuesto por campanas fundidas en bronce, en forma de copa, afinadas con precisión, de manera tal que tañidas en conjunto producen un efecto armonioso.

En 1929 quien dirigía la construcción del actual Palacio Legislativo, el arquitecto Héctor Ayerza, ideó su incorporación y la compra fue realizada a la firma Heriot, la misma que fabricó el reloj de la torre y representante en la Argentina de la prestigiosa empresa alemana Weule.

Inicialmente iba a ser colocado en el interior de la base sobre la que se eleva la emblemática torre reloj pero como la estructura metálica que sostenía las 30 campanas no entró, quedó expuesto en la terraza a la intemperie. Cuando fue emplazado en el año 1931 era el Carillón más grande del mundo superando al existente en Chicago – EUA.

Se inauguró el 18 de enero de 1932 resultando el segundo que tuvo la Ciudad de Buenos Aires, pues el primero, más modesto, de tipo mecánico y con 19 bronces era desde 1923 el de la Basílica de la Merced – en Reconquista y Perón- que mereció en 1931 un tango con música de Discépolo, coautor también de la letra con Alfredo Le Pera.

Para evitar deterioros a fines de 1937 el Departamento Ejecutivo fue autorizado a construir una torre en la rotonda del Parque Chacabuco destinada para su instalación definitiva, pero el traslado no se concretó.

Funcionó hasta finales de la década del 60, una de sus últimas ejecuciones se produjo en 1968. Allí comenzó un largo período de inactividad. Con las obras de remodelación para dar lugar a la flamante Legislatura, en 1997 el espacio en el que estaban la pianola y el sistema eléctrico que acciona el mecanismo, fue destinado a otras funciones y para su protección, la pianola fue guardada en el tesoro del Banco Ciudad.

Finalmente el Carrillón, el tablero contactor y el teclado fueron reparados. Mediante un acuerdo con la embajada alemana se pudieron reemplazar las campanas en mal estado por otras similares. Además, a las piezas musicales llegadas de Alemania, el maestro organista Carlos María Morelli sumó grabaciones de nuevos rollos tales como «El Relicario», «Lejana tierra mía», «La calesita», «Noche de Paz», «Canción de cuna» de Brahms, entre otras que enriquecen su exquisito repertorio.

Volvió a funcionar el 31 de diciembre de 1998, en los festejos por el inicio del siglo XXI y el 3 de octubre de 2001 al cumplirse 70 años de la inauguración del Palacio Legislativo. Hasta entonces la pianola aún estaba en un lugar provisorio del cuarto piso; recién en 2007 se le hizo una construcción definitiva, especial, en la terraza con la instalación eléctrica.

Se lo volvió a escuchar el sábado 11 de agosto de 2007 y el 13 de diciembre del año siguiente durante 50 minutos. Otra jornada memorable fue el Concierto del Bicentenario del sábado 11 de septiembre de 2010 cuando el notable musicólogo, instrumentista y compositor valenciano Llorenc Barber dirigió los sonidos de un centenar de campanas distribuidas en 15 campanarios ubicados en 11 sedes del microcentro.

Tras la restitución a la sede legislativa de su condición de Monumento Histórico Nacional y con motivo de los 80 años de su inauguración, el 3 de octubre de 2011, el más grande instrumento musical con que cuenta la Ciudad de Buenos Aires y Sudamérica, sonó con el tango «Mi Buenos Aires querido».

¿Cómo funciona?

Las campanas son de bronce, una aleación del 78 % de cobre y 22 % de estaño que se funden con mayor espesor que el necesario. Su afinación se logra removiendo el delgado exceso del interior por medio de un torno lo que asegura un alto valor musical y una pureza y belleza de tono para satisfacer las exigencias del más refinado gusto musical. Su efecto musical está en proporción con el tamaño de las campanas, cuanto más grandes más atrayente resulta el sonido.

Las campanas están fijas, solo se mueven los badajos, es decir la pieza que cuelga del interior y que la hace sonar al golpear en sus paredes. A la vez, cada badajo está unido por cables y otros sistemas de articulación al mecanismo donde se ejecuta, llamado consola.

Composición y mecanismo

El Carillón que se encuentra en la sede parlamentaria está compuesto por 30 campanas que en total pesan 27.350 kilos, fundidas por Franz Schilling & Sohne, de Apolda – Alemania. La mayor en tono «Sol», pesa 4.300 kilos y la menor, en tono «Do», 40 kilos. Las diez más grandes tienen grabado el Escudo Municipal de la Ciudad de Buenos Aires en relieve y las palabras «H. Concejo Deliberante», además el año en números romanos “MCMXXX”; y las más pequeñas la misma inscripción, sin escudo. El mayor de los martillos pesa 10 kilos y el más pequeño 2 kilos. La compra significó $ 173.000 pagados en tres cuotas.

Las campanas que cubren un ámbito melódico de aproximadamente dos octavas y media están suspendidas y distribuidas según dimensiones y peso en un armazón de hierro de 11 metros de altura, a modo de soporte de aspecto robusto y artísticamente abulonado, de 18 toneladas de peso. Es el carillón propiamente dicho.

El funcionamiento es electromecánico con dos tipos de comando, manual y automático. Una pianola de madera fina, artísticamente tallada sobre cuatro pies de estilo ornamental brinda 30 notas musicales; permite ejecutar melodías a mano con sólo 30 teclas, o por contacto eléctrico automático que acciona un dispositivo conectado al reloj de la torre en horas predeterminadas, sea una o más veces al día. Tienen una melodía en 4 tiempos, que marcan a su vez el cuarto de hora, la media hora, los tres cuartos de hora y la hora en punto, seguida de otro tipo de campana que marca de 1 a 12 campanadas según la hora que sea.

Cuenta con un mecanismo especial que al tocar las teclas manualmente al mismo tiempo que produce la melodía, graba las notas en un rollo virgen que luego puede ser perforado para ejecutar automáticamente la melodía cuantas veces se desee. El teclado está colocado a 50 metros de distancia para que el ejecutante pueda oír las campanas y podría instalarse a 600 metros o más.

 

H.D.Vargas

Más información: http://www.legislatura.gov.ar/documentos/prensa/palaciolegislativo.pdf

 

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