A pesar de todo, pese a que hoy siguen habiendo víctimas (con quienes nos solidarizamos) la sola y permanente prédica contra esos hechos hubiese sido impensable algunas décadas atrás.
La mujer por cierto ha venido ganando espacios; justo es decir que con sangre, sudor y lágrimas. Como dato de interés general los derechos de la mujer han avanzado en los últimos cuarenta años mucho más que a lo largo de la historia del paso del hombre sobre la tierra.
En la antigua Grecia se le otorgaba tan sólo un fin reproductor: ¡El placer sexual se obtenía con los adolescentes llamados efebos!
Durante siglos y más en tiempos de la inquisición, la mujer era considerada en muchos casos como enviadas por el demonio llegando a aconsejar a los aspirantes a sacerdotes para que no las mirasen a los ojos dado que allí residía los pensamientos más oscuros de la especie humana.
Por muchas décadas la mujer fue condenada a satisfacer las necesidades sexuales masculinas asignándoles tan sólo el rol de tener la casa en orden y cuidar los hijos. ¡No estamos mencionando siglo anteriores porque durante largas décadas del Siglo XX se tenía esta misma concepción!
Recién podríamos decir en los últimos cuarenta años aunque sea un tanto arbitrario fijar una fecha exacta la mujer ha venido ganando batalla tras batalla para la igualdad de género: el voto femenino, recordemos, fue a partir del primer gobierno justicialista dejando huellas imborrables las permanentes luchas de mujeres de la talla de la Dra. Griergson, Alicia Moreau de Justo y tantas otras que han quedado en la historia por su prédica constante.
Y a pesar de lo mencionado e inclusive otro avance en el campo de la sexualidad en el cual al masculino ya no le importa el placer de su pareja sintiéndose más hombre si logra que tenga un más profundo orgasmo.
CON TODO ESTO NO ALCANZA AÚN.
Algo parecido sucedió con las personas con necesidades diferentes. En los últimos tiempos podríamos mencionar con el advenimiento de la democracia, la sociedad en este aspecto fue convirtiéndose en más inclusiva en cuanto al reconocimiento de los derechos de estas personas. ¿Antes no existían quienes se trasladaban en silla de ruedas?
Recientemente se hizo público la noticia de quien con síndrome de down terminó una carrera universitaria en temas de educación y pedagogía. ¡Si pensáramos que no hace mucho tiempo atrás se los escondía por considerar que eran una afrenta a la familia…!
Hubo avances en el tema de la trata de personas y el trabajo de la madre de Verón lo demuestra pudiéndose llevar a oral y público a quienes se los acusaba y luego de la dudosa absolución, se los llevó otra vez a juicio siendo condenados al encontrar las pruebas por las que fueron acusados.
Pero mucho más falta aún, el narcotráfico en nuestra ciudad va creciendo y tomando nuevas posiciones. Los chicos aspirando poxidran a la vista de quien no cierre los ojos lo demuestra.
Ellos no son los que originan la inseguridad sino la falta de respuesta de la clase dirigente -no sólo política sino también empresarial, clerical, etc- para encontrar respuestas activas.
Estos renglones muy mezquinos por cierto intentó dar una visión generalizada de las últimas décadas. Quizás el camino a desandar.
Hoy las autoridades primero y la sociedad después deben encontrar la solución porque de hacerlo, ésto implica una sociedad mejor. O al menos, así lo creemos nosotros.