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PLAZA MAFALDA, ALLÁ LEJOS Y HACE TIEMPO…

Por estos tiempos a la plaza se la altiva, hermosa y recordando a aquel personaje con sus amigos que nos deleitara y nos deleita con la sin igual pluma de Quino. No fue siempre así, tampoco el sector.

En otras épocas hubo allí la que se conoció como la villa de Colegiales aunque para muchos se sentían pertenecientes a Chacarita. Llegó el período de urbanizarse naciendo el mercado de concentración sobre la calle Dorrego, pero antes, mucho antes, existieron clubes de la zona allá por los años 49, 50, 51 y 52. Incluso el club más representativo y el que perdura aún hoy es el Fénix que fuera fundado entre otros por algunos puesteros del mercado.

Por esos tiempos ni por imaginación se podía pensar en la extensión de la calle Enrique Martinez entre Santos Dumony y Dorrego, mucho menos del complejo habitacional para personal de la Policía Federal y de la Fuerza aérea.

Muy por el contrario, el lugar que luego ocupara la villa entre Cramer y Niceto Vega existían clubes de fútbol para mayores como el Sarmiento y el Martínez y otro club que era el Antártida Argentina.

Escribe el Arquitecto Jorge Boullosa en su imperdible texto el Bajo de Colegiales y sus alrededores:

«Samiento estaba constituído por muchachos de las proximidades de Conde y Jorge Newbery y oficiaba de sede para el club el almacén que Don Domingo Carbone tuvo durante añares en esa esquina, con despacho de comestibles con entrada por la ochava y despacho de bebidas con entrada por Jorge Newbery, hasta su fallecimiento.», agregando el citado autor que (…) «El club Martínez estaba formado por quienes vivían más cerca de Martínez y Jorge Newbery y por otros que vivían más lejos hacia Chacarita, pero que «paraban» en el café La Curva, que oficiaba de sede no patrimonial»

Casi nadie por esos tiempos podría imaginarse que se instalaría un barrio de emergencia. Nótese que estamos escribiendo sobre los años 1950, antes y después; tampoco hubiesen imaginado aquellos muchachos que disputaban los sábados por la tarde memorables partidos con clubes de otros barrios.

¿Quién podía imaginarse que todas cuadras se convertirían en una villa y que como dice el arquitecto le cambió la fisonomía al barrio?

Menos aún que mucho después sería la sede del necesario polo audiovisual instalándose el canal 9 de Alejandro Romay motivando la llegada de productoras independientes de televisión o radio como Del Plata o Ideas del Sur de Marcelo Tinelli y tantas otras como Vorterix de Mario Pergolini en la esquina de las avenidas Federico Lacroze y Alvarez Thomas donde funcionara durante mucho tiempo el Cine Argos y ya por la segunda de las avenidas mencionadas el célebre café Argos.

De hecho, por aquellos tiempos conformaban la zona dando identidad estos clubes  que supieron contar con figuras que se harían famosas con el tiempo como Silvio Marzolini, aquel marcador de punta reconocido internacionalmente o el jugador de River, Héctor López.

Nadie podía imaginar que un vecino llamado Osvaldo Iparraguirre fundaría el club Antártida Argentina para competir en los campeonatos promocionados por la Fundación Eva Perón.

Por lo que podrá darse cuenta que la Plaza Mafalda tuvo una rica historia y entre ella, la movilización de muchos para que no se trasladara allí la villa 31 de Retiro en el año 1994. Aún más: a escasas cuadras de la plaza se construiría en años posteriores un complejo habitacional del gremio telefónico, construyendose el puente Dr. Pedro Bustos.

Esta es una síntesis apretada de un sector no menos importante de nuestro barrio de Colegiales, un barrio de continúa evolución urbana en el transcurso de algunas décadas, no muchas.

Fuente de información

El Bajo de Colegiales y sus alrededores, del arquitecto Jorge Boullosa.

Imagen

Gentileza de wikipedia.org.ar

 

 

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