Un grupo de muchachos entusiastas, integrantes de dos equipos de fútbol, fundan esta Institución, con la finalidad de competir en la Liga Amateur de Fútbol y desarrollar actividades sociales.
Esta primera etapa del club se desarrolla en un precario depósito de un almacén y despacho de bebidas cuyo propietario presta el lugar para realizar las reuniones de la Comisión Directiva, ubicado en la intersección de las calles Thames y Jufré de esta capital.
El nombre de la Institución se debe al nombre de la Villa que pertenecía a la familia Malcolm, que habían sido propietarios de las tierras que se ubica entre la actual Av. Scalabrini Ortiz (antes Almirante Inglés y luego George Canning, lado Sur), la calle Loyola (limitando con Villa Crespo, por el lado Oeste), la avenida Juan B. Justo (antes Arroyo Maldonado, lado Norte) y Av. Córdoba (limitando, lado Este) con Villa Alvear con “Villa Alvear”, hoy Palermo Viejo), tierras éstas denominadas “Villa Malcom”.
Los colores rojo, blanco y negro, fueron propuestos por el socio fundador Ricardo Corralo y aceptado por los restantes socios fundadores siendo éstos los colores definitivos de la bandera del club.
Con la colaboración de vecinos y socios, más los recursos obtenidos por la realización de rifas, se alquila una casa en la calle Serrano al 1100, en la que se contaba con mayor espacio, con habitaciones amplias y un largo patio. Aquí toman ímpetu las regiones bailables, contratándose una vez por mes una Orquesta Típica. Por su parte el equipo competía con gran éxito, obteniendo la Copa en disputa, en el torneo auspiciado por la Liga Amateur, coronándose campeón.
A esta altura de los acontecimientos, comenzaba la década del ’40. Los bailables empezaban a ser famosos por la integración familiar y las recaudaciones permitían mejorar la situación económica del club aceleradamente. En el torneo de la Liga de Fútbol del año 1943 y casi a su finalización, ocurre un episodio dramático, lo que derivó que Villa Malcolm dejara de ser un club de Fútbol: por decisión de su Comisión Directiva se retira de la Liga. En un partido contra el club “El Progreso”, se produce una riña entre jugadores y simpatizantes de ambos clubes por un fallo del árbitro que anuló un gol por posición adelantada. Como consecuencia de los disturbios resultó herido en una pierna, por un disparo de arma de fuego, un jugador de Villa Malcolm. Este episodio provoca el alejamiento por propia decisión de la Institución de la Liga Amateur de Fútbol. Periódicos de la época registraron ese insólito acontecimiento.
Paralelamente, con el auge de los bailes, que atraían gente de todos los barrios y zonas aledañas de Buenos Aires, originan el ahorro de dinero, lo que le permite al Presidente José Lafuente y su Comisión Directiva, mudar el club, siempre en la misma manzana, pero sobre Av. Córdoba con el Nº 5064, alquilando ésta y al propio tiempo se efectúa de la propiedad lindera con el Nº 5076. Los éxitos bailables se suceden y se adquiere una segunda propiedad con el Nº 5064, que es la que se estaba alquilando.
Los famosísimos bailes de Villa Malcolm, fueron los que permitieron a nuestro club crecer socialmente y en la faz edilicia. Difícilmente se encuentre algún habitante de Capital Federal y sus alrededores mayor de 40 años, que no haya bailado alguna vez en Villa Malcolm.
Cuando finalizaba la década del ’40, comienza una actividad que daría realce social y cultural al Club: las Danzas Nativas. Se dictaban clases y se realizaban peñas, donde una numerosa concurrencia exhibía las distintas coreografías de nuestras danzas. Así nació la Peña “El Cielito” de Villa Malcolm, alcanzando un destacado lugar entre las más Peñas.
Ya en la década del ’50, bajo la conducción institucional del Sr. Ángel Vega, comienzan otras actividades deportivas como Gimnasia, Baby Fútbol, Básquet, Patinaje Artístico, etc.
En materia edilicia, la Comisión Directiva llama a Asamblea y se propone la demolición de las dos casas existentes y el comienzo del edificio. El mismo queda concretado el 11 de Febrero de 1956, bajo el mandato del Sr. Enrique Travecchia.
El club de barrio se hacia grande entre sus pares, despertando la admiración y orgullo de los vecinos de la barriada.
En la década del ’60, con la aparición del “Club del Clan”, los bailes tuvieron que actualizarse con la música de la juventud de aquel entonces, comenzando con los “Hit Parade” en nuestro ciclo de la “Facultad de la Discomanía”. Continuaban también con todo éxito las Peñas Folklóricas bajo la dirección de José Abrodos. En lo deportivo se logró el título de Campeones de la 3º Categoría de Básquet y se realizaban importantes festivales de Patinaje Artístico y funciones del grupo de Teatro club “Villa Malcom” Al comenzar la década del ’70, se decide seguir creciendo en lo edilicio. Bajo la Presidencia de los Sres. Oscar Papandrea, Sigfrido Casal y Antonio Marrone, se construye el Gimnasio Cubierto del 2º piso con cuatro vestuarios equipados totalmente, y una amplia terraza. Al promediar esta década y por las situaciones políticas que le tocaron vivir al país, se interrumpen los Bailes Populares y esto hizo que nuestro club no pudiera escapar de una depresión financiera que lo colocó en una muy difícil situación. A pesar de esto, nuestra entidad ingresa a la década del ’80.
Una nueva camada de Dirigentes se hace cargo de los destinos del club; todos ellos crecieron bajo su techo y aprendieron a conducirlo de sus mayores.
El nuevo ímpetu impuesto en la conducción está logrando colocar a la Institución en el lugar que nunca debió haber dejado.
El futuro es promisorio. Nuestra finalidad como aspiración de máxima es la familia de nuestra comunidad. Es por ello que la mayoría de sus actividades apuntan a beneficiar a la niñez. Actualmente se desarrollan las siguientes actividades: Gimnasia Deportiva, Gimnasia rítmica, Taekwondo, complemento de pesas, Gimnasia Yoga, Dibujo y Pintura, Atelier de recreación infantil.
Además nuestro club alberga al Centro de Jubilados y Pensionados de Villa Crespo, atendiendo los problemas de la Tercera Edad.
Las distintas Comisiones Directivas que hicieron realidad lo que hoy es Villa Malcolm, fueron presididos por los señores: Antonio Seijo, José Corallo, José Lafuente (en dos oportunidades), Antonio Montalbano, Ángel Vega, Enrique Travecchia, Oscar Papandrea, Sigfrido Casal, Antonio Marrone, Servando Suárez (en dos oportunidades), Héctor García, Enrique Bianchi, Juan Carlos Pérez, Norberto Ottaviano, Antonio Carlos Femia (en ejercicio)
Por este medio invitamos a sumarse a este esfuerzo a todas las familias de la comunidad, con la propuesta que sus niños se desarrollen en un medio sano, cosechando amistades y practicando deportes y realizando actividades culturales, posibilitando en ellos la formación de futuras dirigentes para nuestra Institución, que es pilar importante de nuestra sociedad.
Por eso, ¡¡Qué Viva Villa Malcolm!!